ME CASÉ CON UN IDOL

{CAPITULO 17}

Jin no había pegado ojo en toda la noche demasiado asustado por lo que pasaría a partir de ahora pues el regreso de Namjoon solo significaba una cosa: problemas.

Desde que se habían vuelto a reencontrar, su mente había tratado de barajar distintos escenarios como que Nam fuera a casa de Jungkook para hablar con él, o que lo acechara en el edificio de BigHit. Incluso se le había ocurrido que Namjoon podía espiar a Jungkook y aprovechar un momento en que este estuviese solo para ir a hablar con él.

Tantas posibilidades, pero ni en sus más remotas pesadillas había pensado que Namjoon osaría aceptar un papel protagónico en el BL que protagonizaría Jungkook. Eso era caer demasiado bajo.

Y para colmo de males, Jungkook se había perdido con Taehyung y ninguno de los dos daba señales de vida y tampoco le contestaban las llamadas. Incluso había ido esa mañana a casa de Jungkook pensando que allí los encontraría, pero no. Era como si la tierra se los hubiese tragado.

-¡Maldición! -gritó irritado dentro del coche al mismo tiempo que tocaba el claxon para que la persona delante suyo empezara a conducir pues el semáforo ya se había puesto en verde.

<<¿Qué estupidez estás haciendo ahora Jungkook?>> pensó molesto y nervioso. De hecho, tenía tantos sentimientos alborotados en su interior, que agarraba con fuerza el volante tratando de contenerse.

Al final entró con tiempo de sobra en el  al parking del edificio donde se estaban haciendo los castings para el Bl y aparcó y al salir notó el coche de Jungkook aparcado no muy lejos.

Soltó un suspiro exasperado y le lanzó una mirada asesina al coche como si este tuviera la culpa de que su amo lo hubiese utilizado para huir de él. Y cuando comprobó que no había nadie dentro del coche, se fue dirección a los ascensores y subió por uno a la décima planta, esperando encontrar a Jungkook antes de que este se topara con Namjoon.

--- ¡Jungkook! --- gritó cuando las puertas del ascensor se abrieron revelando así la figura de Jungkook y Taehyung que estaban caminando hacia la sala de castings.

El aludido pegó un salto en su sitio y se giró muy lentamente y dibujó una sonrisa amistosa en su rostro que se tambaleó cuando vio la mirada furiosa que le lanzaba Jin.

--- Madre mía Jin, te ves horrible --- habló Jungkook sin pensar y ganándose un codazo por parte de Taehyung.

--- ¿Te encuentras bien? --- preguntó Taehyung en su lugar y teniendo mucho más tacto.

--- ¿De quién te crees que es la culpa? --- le preguntó Jin a Jungkook saliendo del ascensor y eludiendo la pregunta de Tae --- Estas ojeras llevan tu nombre y apellido maldito conejo.

Jungkook le volvió a mostrar una sonrisa conciliadora que pretendía decir: lo siento, seamos amigos. Pero su encanto esta vez no funcionó y supo que estaba bien jodido.

--- Está bien, está bien. Lo siento.

--- ¿Qué lo sientes? --- preguntó Jin con sorna. ¡Apagaste el maldito móvil y dices que lo sientes! --- lo acusó.

--- ¿Me quedé sin batería? --- respondió Jungkook no muy convincente.

--- Vete a la mierda. Tú y tus escusas baratas. ¿Se puede saber qué era tan importante como para que apagaras tu móvil y te perdieras de la faz de la tierra?

Jungkook no respondió, pero no hizo falta. El rubor que cubrió las mejillas de Taehyung los delató de inmediato y como si sus peores pesadillas se hicieran realidad, Jin los observó y notó que aún llevaban la ropa del día anterior.

--- Mierda --- murmuró y gritó para sus adentros. La cosa solo podía ir de mal en peor.

Las puertas del ascensor volvieron a abrirse detrás de Jin y este contuvo la respiración y solo se atrevió a respirar cuando escuchó la voz de Jimin.