Jett
Lunes 20 de febrero, 2023
Mi agenda personal se vio afectada cuando la deportiva tomó las riendas hace unos días. El «Spring Training» o, básicamente, el entrenamiento de primavera marcó el inicio de mi actividad beisbolista, trayéndome así a Peoria, Arizona para entrenar junto al equipo completo y prepararnos para la temporada regular.
Han sido días intensos, en donde el entrenamiento físico superó todo tipo de mentalidad preparada que tenía previo a venir aquí. Si bien he superado con creces lo demandado, todavía me encuentro entusiasmado en cuanto a los partidos de exhibición que tendremos. Son treinta en total, pero yo solamente jugaré tres de ellos, cuatro si es que el entrenador está de humor para seguir probando al novato más solicitado.
—¡Hey, Rowan! —me lanzan una pelota que apenas alcanzo a tocar con mi bate.
—No estaba listo —reclamo con apatía.
—Lo sé, sólo trataba de molestarte.
Ruedo el bate en mi mano y encuadro el rostro de Donovan Sutton.
—Tira de nuevo —le grito, desafiándolo.
Mi petición no tarda en ser aceptada, y la bola, la cual viaja a una velocidad considerada, me hace abrir los ojos en una sensación de satisfacción cuando la bateo con tanta fuerza que sale disparada lejos de los jardines del estadio.
—Increíble, amigo —admite impresionado al acercarse a mí.
Él es un novato igual que yo, fuimos drafteados la misma noche, pero percibo su admiración por mí. De todos modos, eso no me hace marcar diferencia en mi forma de relacionarme con él; me agrada, ambos tenemos diecinueve y nos encantan las fiestas. Haremos un buen dúo de novatos en el diamante.
—Descansen un poco —advierte Scout, otro de nuestros compañeros—. Están estancados hace más de cuatro horas aquí.
—Oye, hermano mayor, estamos divirtiéndonos —contesta Donovan.
—Y seguirán haciéndolo, pero en los partidos amistosos. Por hoy se van ponchados.
Me rio ante su expresión «ponchados». Es más utilizado en un strike out, y nosotros no estábamos haciendo nada más que lanzamientos. Cuando se trata de llenar una botella de vodka con agua, Scout Pearson es el culpable de hacerlo. No es un veterano, recién está en sus veintes avanzados. Sin embargo, por lo que me contaron, le gusta guiar y cuidar de los novatos como un hermano mayor.
—Tiene razón, Don. Vamos a descansar para el viernes arrasar con los Padres de San Diego —animo a mi amigo, sacudiendo sus hombros en diversión.
—¡Demonios que sí! —exclama eufórico.
Comenzamos a salir de la cancha, aunque escuchamos que Scout nos regaña.
—¡No, chicos! Jueguen para perfeccionar sus habilidades, no para una victoria sin sentido.
Es verdad eso de que será una victoria sin sentido. Los próximos partidos son creados para divertirnos y probar nuestro futuro potencial. De igual manera, voy a ir por la victoria, todo significa el doble cuando juegas para las jodidas Grandes Ligas.
***
Viernes 24 de febrero, 2023
El partido "amistoso" se tornó en una puta final de Serie Mundial. Como era de esperarse, llevamos la ventaja con un total de dos carreras contra una de los Padres. Mis bateos son los más destacados del encuentro junto con un robo de base que fue prácticamente regalado. Todavía no he hecho ningún jonrón, pero creo que eso está por cambiar ahora mismo.
El primer lanzamiento por parte del pitcher rival va a parar al cátcher.
Strike número uno.
Estos hombres me subestiman, lo puedo notar en la forma que sus miradas se vuelven diversión pura cuando la enfocan en mí. Si así son en estos partidos de mierda, no quiero saber lo que me esperará en los importantes. No me intimidan ni me hacen sentir menos. Soy un novato, pero también el pick número uno y se los voy a echar en cara en todas las oportunidades que encuentre.
Segunda bola, la abanico como si estuviera en unas vacaciones en las Bahamas. Ya me estoy irritando.
Strike número dos.
Relajo mis hombros y me recuerdo mentalmente que no es opción fallar esta pelota. No cuando estamos en el último inning y le rogué a mi entrenador dejarme entrar. Está mal ser competitivo, me llevará a la ruina, pero aquí vine a mostrar el desempeño que verán de mí durante la temporada. No me achicaré a nadie, voy a ir al bate en los momentos decisivos y demostraré que soy Jett Rowan.
Ajusto mi vista a la bola que viene directamente a mí, aprieto con fuerza el bate y lo empujo hacia el objetivo principal, mandándolo hacia la tribuna.
Esa bola se fue y no va a volver.
Corro por las bases sin preocupación alguna, pensando en que hay una chica con la cual no he parado de hablar y necesito verla. Sí, Lila ha tomado el control sobre mí en las noches de insomnio, manteniendo una constante conversación que quiero continuar en persona cuando nos veamos.
Recuerdo que durante el Super Bowl le dije que estaba diferente, me refería a su apariencia física, pero ahora lo reafirmo de otra manera al leer cada mensaje en el que habla de su vida y sus intereses. Mierda, esto me hace abofetear mentalmente por no haberla tomado en serio en el pasado.
Al terminar mi paso por las bases, se me marca un jonrón. Donovan es el primero en felicitarme, y Scout, con una mirada de desaprobación pero también de orgullo, me hace saber que le gustó mi performance.
Las Grandes Ligas espera mi debut, y yo no aguanto las ganas por que llegue la fecha.
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Despertando viejos sentimientos
RomanceLila Pierce pensaba que el pasado quedaba en eso: el pasado. Hasta que el primer chico que le gustó en la secundaria, Jett Rowan, vuelve a aparecer en su vida, y por medio de una red social. Más específicamente: por medio de un follow de Instagram.