Confusiones

Capítulo 46

Personajes utilizados en esta historia no me pertenecen, los créditos son para sus respectivos creadores.

—Yotsuba, ayúdame con esto. —Nino le indicó mientras señalaba un recipiente lleno de harina.

Miku por el contrario, se veía muy animada, y junto a itsuki se encargaron en decorar la sala donde el evento estaba próximo a realizarse.

—Creo que se esfuerzan mucho para una simple celebración.

Mitzuha no había pasado por alto los recientes logros de su hermano, pero, dado a su ocupación y poco tiempo libre no podía ocuparse organizar este tipo de eventos, para su buena suerte, el grupito nakano estaba a su disposición, y la sorpresa fue que, aceptaron con mucho ánimo y su empeño lograba despertarle algo de intriga, en todo caso, no era el único asunto que tenía con esa familia.

—¿Quién de todas ustedes es Itsuki? —seguía siendo imposible para ella reconocer a cada una, al menos la curiosidad de la mencionada chica bastó para que se dignase a levantar la mano. —Me has ayudado mucho con las asistencias de los alumnos, creo que no es justo que no seas compensada.

Extendió un sobre de papel sobre la mesa, dejando un poco incrédula a la mujer.

—¿Compensación? ¿De qué?

Nino preguntó mirando a su hermana.

—Bu-bueno...

Ante la presión, a itsuki no le quedó más opción que aclarar la situación y confesar su secreto.

—¿acompañas a Gokú todas las tardes?

Las demás se mostraron consternadas después de escuchar las explicaciones, pero fue Nino la única con el valor de resolver esa interrogante.

—Solo voy a verlo a sus campeonatos y ayudo a su Mitzuha-san con la asistencia de los alumnos, no es nada interesante.

—Si planeabas conseguir un trabajo a medio tiempo, deberías hablarlo con todas.

Nino discutió.

—¿Po-por qué? lo que haga con mi tiempo libre es mi asunto.

—No sabía que Gokú era tan talentoso para ese deporte.

Mientras sus hermanas discutían, Yotsuba miraba con asombro las grandes cantidades de trofeos que adornaban la sala, en campos que distaban mucho del escenario donde ella podía verlo brillar.

Ambos pasaban tanto tiempo juntos en la pista que no se había dado el tiempo de conocer más sobre su vida personal. Que Itsuki estuviese al tanto de todo eso le ponía un poco celosa, pero no le molestó, eso solo corroboraba las declaraciones del otro día, Gokú y ella no conocían mucho del otro, y las cosas comunes de las que hablaban no servía para dar un vistazo a la vida personal, ¿cómo podrían cambiarlo? ¿Aquí es donde deberían empezar a tener citas y todo eso? ¿deberían comenzar a salir oficialmente?

La idea le provocó un poco de nervios, pero eso solo significaba que sus sentimientos por él eran reales, el corazón se le desenfrenaba en cuanto consideraba la idea de estar junto a él, y con seguridad que debió haber sido consciente de este sentir desde hace ya mucho antes, pero, así como ahora, no tenía la confianza para convencerse de sí misma si era lo correcto, menos aún después de saber que una de sus hermanas es mucho más cercana de lo que ella ha sido, debería esforzarse un poco más.

Miku tenía un caso similar, pero no le daba mucha importancia, ha mejorado suficiente su relación para darse cuenta que no podía exigirse más, lo mejor para ella era mantenerse en este ritmo antes de avanzar, arreglaría las cosas poco a poco y eventualmente convencería a Gokú de la veracidad de sus sentimientos.