Capítulo 8 - Competencia.

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personajes utilizados en esta historia no me pertenecen, créditos a sus respectivos creadores.

Goku y las Quintillizas -  Capítulo 8.


No encontró palabras para describir la angustia que en ese instante invadió a yotsuba, pues el chico a sus espaldas parecía más serio de lo normal y la chica encargada de la biblioteca aún no dejaba ese rostro de molestia al señalar al joven con su mirada.

-aún le ves de la misma forma uesugi-san?.- volvió a preguntar la chica, solo con esa forma de dirigirse ya se daba una idea de que ese par ya se conocía, pero no se molestó en saber el motivo de eso, porque estaba claro que gokú era el principal pilar que sostenía cada problema y la razón de que tantas cuestiones se dieran.

él no dijo nada, apartó la mirada de la presidenta del comité bibliotecario y centró toda su atención en uno de los estantes del fondo de donde sustrajo un libro.

-quisiera llevarme este a casa.- ignoró todo lo que tal vez escuchó y no contestó a las preguntas de tsubomi y para sorpresa de la peli naranja, ella borró toda molestia de su rostro limitándose a sonreír amablemente.

-está bien, me enseñas tu carnet estudiantil y todo estará bien.- comentó  y siguió al mostrador siendo seguida por uesugi, todo era raro, pero incluso para la quintilliza era evidente que era preferible no decir algo al respecto, parecía ser un tema que de ser posible se dejaría en el olvido, pero inevitablemente la curiosidad emergería de cualquier manera.

-muchas gracias.- dijo al cumplir los documentos, luego de ello decidió marcharse, tanto Futarou como tsubomi sólo complicaron el asunto, llegó por respuestas pero las dudas solo habían aumentado.

-e-espera uesugi-san!.- la chica trató de detenerle para ofrecer una explicación, no quería parecer una entrometida tampoco.

-oh, amiga de gokú!.- la chica hizo detener los pasos de la quintilliza. -si estás dispuesta a indagar sobre el pasado de Son gokú, será mejor que te termines alejando de él desde este punto.- añadió, no lo entendió bien en ese entonces, pero no lo olvidó y salió del sitio.

pero para su sorpresa Futarou tampoco estaba alejado de ese pensamiento.

-si quieres relacionarte con Son Gokú esta no es la manera.- sin detenerse y caminando por los pasillos habló antes de que ella pudiese decir algo. -hay cosas que es mejor olvidar.- terminó por decir, no parecía molesto al soltar cada palabra, solo ofreció ese comentario con su habitual actitud y ella se detuvo. Comprendió que decir algo más respecto a eso estaba mal, pero ¿por qué a pesar de que debería afectar a uesugi solo parecía girar en torno al misterioso joven de mirada rojiza?, ¿quién era son gokú realmente?.

al llegar no encontró a nadie en el apartamento, sus celestes ojos se desplazaron en todas direcciones, en cada cuarto y en cada sitio que puede tener su hogar, la cocina, el baño y la sala. .-¿dónde se han metido todos?.- se cuestionó miku, pero solo dejó de importarle y se dispuso a ir a su cuarto, no obstante antes de permitirse ese gusto un sonido alarmó el lugar, pues un teléfono desató el timbre de llamada sobre la mesita de la sala.

-itsuki debió olvidar hoy su celular...- se acercó al mismo y lo tomó con sus manos, aún con la alerta que le indicaba contestar al número desconocido ya que no había nombre alguno en él y eso era algo raro.

apretó sus labios algo indecisa, pero al final su pulgar presionó el botón de contestar.

-si?.- preguntó acercando el objeto a su oido, obvio nadie podría diferenciarla de su hermana a través de la voz.

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