Capítulo 7

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Y sí, era verdad. 

Tuvimos una reunión por el viaje que se venía dentro de una semana. Íbamos a ir Chicago, cuando supe la dirección a donde iríamos, busqué la distancia entre la empresa donde estaríamos trabajando y la cafetería de Evan no estaba lejos. Sólo era 20 minutos. 

Me sentía muy nerviosa y ansiosa saber que iba a estar tan cerca de él. Aunque, tal vez, no estaba allí. Pero tal vez, sólo tal vez... ese día sí lograba verlo. Pero ¿acercarme a hablarle? Jamás. 

Y ahora que lo pienso, ¿cómo iba a reconocerlo? Después de tantos años sin verlo, ya no recordaba su cara y me costaba recordar su voz también. Todo en mi cabeza era muy confuso muchas veces por no poder recordar absolutamente nada de Evan. 

¿Cuánto nos quedaríamos allí? Nadie sabía. Una vez terminado el trabajo, podíamos volver. Tenía en mi mente poder hablar con Connor de este tema, pero me sentía insegura al respecto. Sabía que iba a tomárselo muy bien pero no estaba preparada. Quería un poco más de tiempo.

Ya en mi casa, en el balcón, llamé a Eleanor.

—No vas a creerme —le dije.

Ella dijo emocionada—: ¿Qué? ¿Qué? Cuenta. Estoy nerviosa. 

—En una semana iré a Chicago. Es un viaje de negocios pero estaré allí.

Eleanor gritó emocionada—: ¡No lo puedo creer! ¿Estás bromeando, cierto? 

—Claro que no —reí—. Realmente iré. En donde estaré, la cafetería de Evan queda a unos veinte minutos.

—Tienes que acercarte. 

—Bueno, no sé si tanto así...

—¿Qué? ¿Por qué dudas?

—Primero, no sé si estará allí. Segundo, no recuerdo su cara y tercero, tengo muchísima vergüenza.

—Yo recuerdo su cara perfectamente. Te indicaré más o menos. Pero no puedes perder esta oportunidad —me dijo ella—. Noah no me ha escrito después de aquella vez. Estoy cien por ciento segura que Evan se habrá olvidado completamente de enviarle un mensaje a su mejor amigo con su nuevo número. Él es así. Es la persona más distraída.

—Concuerdo, pero... ¿qué hago al estar allí?

—Este es el plan —comenzó a decir ella. Parecía haberse acomodado—. Tú llegas allá, haces lo que tienes que hacer con tu trabajo, y apenas tengas tu tiempo libre, ve hacia allí. Sólo ve.

Lo pensé bien.

Tenía miedo. 

Estaba muy emocionada sí... Pero estaba aterrada. Porque no sabía de su reacción. Si sería negativa o si sería positiva. Estaba dispuesta a arriesgarme. Por él sí.

—Siento que me rechazaría por completo. Es decir, que iría a él y no me reconocería y sólo le daría igual. Eso me rompería el corazón en mil ochocientos pedazos. 

—O tal vez no. O tal vez te vuelve amar como la primera vez.

—Eleanor. ¿Puedes recordar que tengo novio, no es así?

—Sí, claro —dijo ella restándole importancia—. Entiendo esa parte. Y esta bien. Sólo que... ¿y si vuelve a pasar?

—No volverá a pasar. Realmente quiero... quiero formar un vínculo con él. Sólo que será difícil después de todo lo que pasamos. No sé qué piensa de mí, no sé so le importo u olvidó que existo. Probablemente sea todas las opciones.

—No lo creo. Estoy segura que no —dijo ella—. Estoy muy segura que no. Bueno no lo sé pero tienes que arriesgarte. ¿Cuándo volverás a tener esta oportunidad? 

A Través De Mis SueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora