Capítulo 5

7.5K 958 357
                                    

Primer beso.

Lucifer había estado de buen humor durante la última semana, no había día en qué no se le viera feliz y cantando cualquier cosa. Charlie estaba contenta por eso, su padre al fin sonreía con aquella alegría genuina que recordaba cuando era niña, era la misma que le veía tener cada que él y su madre hacían algo juntos, ¿Su madre había regresado?, no, porque su padre se lo habría hecho saber, ¿No es verdad?

-Papá, ¿Podemos hablar? -juntó ambas manos con una pequeña sonrisa.

-¿Ah?, sí Char, sabes que sí. ¿Qué pasa? -se sentó frente a su hija.

-¿Mi mamá volvió?

-¿Lilith volvió? -una sonrisa se formó en su rostro, pero aquella alegría que le había visto en los últimos dias no estaba presente-, ¿Y dónde está?

Charlie notó entonces que no era eso, así que soltó una pequeña risa nerviosa.

-Ah no, yo te preguntaba sí había vuelto, has estado tan feliz estos últimos días, que llegue a pensar que...

-Estoy feliz porque estoy contigo -ladeo un poco la cabeza y después miro el reloj-, pero no, tú madre no ha regresado y si soy sincero, tiene mucho tiempo que no tengo noticias de ella.

-Lo sé, es que estás tan feliz como cuando tú y ella...

-¡Por qué estoy contigo Charlie! -se levantó para abrazarla-, eso es. Mi felicidad se basa en ti -«y en cierto demonio rojo», pensó para sí mismo.
-Bueno princesa, tengo que irme. Tengo una... reunión, y no debo llegar tarde.

-Ah, claro pa, ten cuidado.

-Llevo un pato protector por parte de ese botones, claro que estaré bien cuidado -tomó su bastón y camino a la salida del hotel con una sonrisa.

Alastor se encontraba en su habitación, miraba con atención el pato inspirado en Lilith, inconcientemente una mueca de disgusto se formó en sus labios y apretó al pato de goma con demasiada fuerza, haciendo que el chillido que emitía se acabará ta...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Alastor se encontraba en su habitación, miraba con atención el pato inspirado en Lilith, inconcientemente una mueca de disgusto se formó en sus labios y apretó al pato de goma con demasiada fuerza, haciendo que el chillido que emitía se acabará tan rápido como había empezado.
Lilith Morning Star. Ella no merecía el apellido de Lucifer, no lo merecía en absoluto por muchas razones, pero la principal era por haber abandonado a Lucifer.

-Mierda -murmuro en voz baja soltando al animal de goma que tenía en las manos.

Se puso un abrigo color vino, algo diferente porque la ocasión lo merecía, colocó unos guantes blancos en sus manos, tomo su micrófono y salió de la habitación con paso rápido, no quería toparse con Char..

-¡Alastor! -habló la rubia con cierta alegría-, ¿Estás ocupado?

-Un poco Charlie, ¿Qué necesitas? -giró únicamente la cabeza, dejando el resto de su cuerpo con dirección a la puerta.

-Ah... Solo quería ver si podías poner a tus sombras a reparar una pared del hotel, unos inquilinos la hicieron volar.

-¡Claro! -el restó de su cuerpo giró-, ¿Qué dirían los periódicos del nuevo hotel? -chasqueo los dedos y una docena de sombras aparecieron-, ¿Eso es suficiente, querida?

Todo por la libertad - RadioappleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora