Ya pasó una semana desde que me apuñalaron y hoy estoy por partir con Tomioka a casa de mis padres, el patrón nos dio permiso.
- A decirte verdad, tengo miedo -
- Calma, yo estaré contigo - hablo el
- hablando de eso, voy a entrar yo sola a la casa, puedes entrar si ves que la cosa se pone fea, pero de preferencia quiero hablar con ellos sola -
- Vale, aún no me has dicho el porqué de tu visita tan inesperada - dijo
- Te lo diré después, ya que si te lo digo ahora no me dejaras hacer lo que voy a ir a hacer - termine de hablar y solté una risita
El trayecto empezó, llegamos en la tarde al pueblo donde vivían mis padres, caminamos un poco más y allí estaba, la casa de mis padres.
- Sólo debo entrar, a que le tienes tanto miedo Misuki - me regañe a mi misma
- Vamos, tú puedes, yo estaré aquí y entraré si la cosa se pone intensa - yo solo asentí y el se fue a donde no lo pudieran ver.
Toque la puerta esperando a que vinieran a atender el llamado.
- Buenas tardes, que se te ofrece - hablo una señora la cual era mi madre, mientras abría la puerta - pero si eres tú mi pequeña estrellita - se lanzó a darme un abrazo. - ¡¡Ayato, Misuki está aquí!! -
Me dejó entrar y me senté en un pequeño sillón enfrente de ellos.
- Justo íbamos a ir a visitarte - hablo mi madre
- De verdad?, y para que? - cuestioné
- Para ir a verte, para que más lo haríamos -
- Si, bueno, yo vine a hablarles acerca del dinero - los mire sería.
-Nosotros también, queríamos pedirte dinero prestado, nos darías un poco? - pregunto mi padre
- No - hable firme
- Te lo dije, está perra no iba a querer darnos ni un centavo - reclamo mi padre.
- Eres una maldita niña egoísta -
- yo no soy egoísta, me sorprende que me llamen así cuando por 5 años he estado pagando toda la mierda que compran, deberían de estar agradecidos - hablé
- ¡¡No nos hables así perra, somos tus padres debes respetarnos!! - alzó la maño dispuesto a darme una bofetada pero alguien lo tomó del brazo - Que mierda - se giro a verlo y era Tomioka.
- No puedes venir sola, cierto zorra - me habló mi madre.
- No permitiré que le pongan un dedo encima y mucho menos que le hablen así - Tomioka los miro fríamente mientras les hablaba
- Tranquilo Tomioka, no te preocupes - el le soltó la mano a mi padre y se quedó parado aún lado mío - Tomen asiento por favor, no hemos terminado de hablar -
- Y que quieres niña? -
- Quiero que a partir de ahora dejemos de ser familia -
- pero que estupideces estás diciendo, acaso de golpeaste en la cabeza -
- No, pero no puedo permitir que sigan manchando mi nombre, no tienen permitido volver a mencionarme como su hija, es momento de que se pongan a pagar sus deudas ustedes solos, yo no soy su banco, ya están grandes como para poder hacerlo ustedes mismo, así que desde hoy podremos llevar el mismo apellido, pero no somos familia - me levanté del asiento dispuesta a irme.
- Y que te hace pensar que te haremos caso? - cuestionó mi madre
- si no lo hacen, le diré a todo el mundo las atrocidades que cometieron y les aseguro que todo el pueblo vendrá a tomar venganza - salí de la casa con Tomioka siguiéndome
- Estás bien? - pregunto tomioka
- Sí, de echo, me siento libre, ya no tengo ese peso encima - solté un suspiro
- Y ese suspiro porque? -
- Me di cuenta que me quedé completamente sola, a pesar de que a ellos no les importó, al fin de cuentas son mis padres y ahora, no tengo a nadie -
- No digas eso, me tienes a mí, tienes al patrón y a los demás pilares, todos somos una familia -
- Tienes razón, puedo pedirte algo? - pregunté
- Pídeme lo que quieras -
- No me dejes sola... Te necesito - agaché la cabeza
- hey, yo jamás me iré de tu lado, nunca - tomo mi barbilla para que lo mirara.
- Debes prometerlo por el meñique - extendí mi meñique para que lo tomara
- Lo prometo por el meñique -
Caminamos un rato y fuimos a comer, y al final regresamos cada uno a su finca.
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