One-shot's Hazbin Hotel

Lute

Dios creo a los arcángeles, siete de ellos eran los más importantes, el mayor, Miguel, arcángel de la protección era el favorito de Dios hasta la llegada de Luzbel (Samael), el menor de los arcángeles se volvió rápidamente la mano derecha de Dios.

El arcángel menor destacaba fuera donde fuera, su belleza andrógina como la de todos los angeles y su baja estatura lo volvía una obra de arte para contemplar, era amable y carismático, pero sus constantes ideas y cuestiones sobre Dios comenzaron a jugarle en contra con los ancianos del cielo.

Sus hermanos siempre que podían defendían al menor, pero nunca apoyaron sus actos de rebeldía, quién peor relación tenía con este era su hermano mayor, Samael no entendía porque, tal vez sus ideas? Envidia por no ser en favorito?

Samael no sabía que en el fondo la actitud tan recta que Miguel tenía con él era porque le preocupaba, Miguel amaba a sus hermanos y como arcángel de la protección se preocupaba por todos por igual, pero ambos hermanos tenían la eternidad para poder arreglarse, al menos eso pensaron.

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Rafael volaba con rapidez de vuelta al cielo, Adán y Eva habían probado el fruto prohibido a tientas de Samael, tenía que informarle a Dios pero no podía evitar preocuparse por el destino de su hermano.

Una vez este en el cielo se apresuró a tocar la puerta de la oficina celestial, apenas está se abrió asomó su cabeza y con preocupación grito...

- Padre! Adán y Eva han probado del fruto prohibido! - al decir estás palabras vio la desilusión en el rostro de Dios, a su lado su hermano Miguel miraba preocupado, más por instinto su mano se dirigió a su espada.

- Miguel, encárgate de que Uriel los saque a ambos del Edén! - ordenó Dios firmemente - Sí padre - el arcángel mayor se marchó del lugar en búsqueda de su hermano - ¿Cómo ocurrieron las cosas? - pregunto el todopoderoso al arcángel restante.

- Samael convenció a Eva de probarlo - hablo con rapidez y temor en su voz, la puerta detras de él volvió a abrirse - Uriel ya está encargándose de los humanos padre - dijo Migue ingresando y reverenciando a Dios.

- Miguel - hablo este seriamente - recuerdas el proyecto del que te hablé? - tras esas palabras Miguel se alertó un poco, alzando la mirada hacia su creador - Hoy es el día - termino por decir Dios.

El arcángel del matrimonio no entendía aquella conversación, pero vio a su hermano ponerse un casco con cuernos y con decisión tomar la funda de su espalda - Entiendo padre - el mayor se acercó al de blancas barbas y se arrodilló.

- Arcángel Miguel, estás seguro de tomar el mando de esta orden? - pregunto Dios frente a su creación - Lo estoy señor - contesto firme este - Está bien, desde hoy serás conocido como el arcángel Miguel, el arcángel de la protección y lider del ejército celestial - de entre sus manos Dios saco una caja, al abrirla miles de ángeles salieron de está.

Angeles de negras vestimentas, con cascos parecidos a los de su hermano, alas grises con franjas negras y una lanza a su lado, Rafael escucho a su hermano hablar una vez de ellos, pero era la primera vez que los veía, angeles exterminadores.

- Tu misión Miguel - hablo Dios - Es desterrar a Samael del cielo - el corazón de Rafael se rompió al escuchar el destino de su hermano - llévalo al infierno, más allá de la tierra, tendrá ahí un lugar donde vivir - termino el hombre.

- Como usted ordene! - Miguel en postura recta ordenó a las ángeles que le siguieran, Rafael a su lado moría de miedo por como se desarrollarán las cosas.