Al acabar con todos esos infectados, todos estábamos sudando, ya sean por los nervios o el simple esfuerzo físico. Christian y yo nos bajamos cuidadosamente para que no nos rompiéramos ningún hueso, que a estas alturas seria el colmo que pasará aunque no dudó de ello, todo nos esta saliendo patas arribas.
Verificábamos nuestra munición y por mi parte yo me dirigí hacia la multitud de cadáveres que yacían en esa calle a recuperar mis flechas, sentí una mano tocándome el tobillo, ¡ es increíble !, como pueden seguir siquiera vivos, no lo pensé dos veces y mi navaja ya estaba clavada en su cabeza y procedí a seguir recogiendo las flechas que estaban clavadas en los cuerpos de esos asquerosos monstruos.
Frank cargó uno de los embases de gasolina y lo virtio en su respectivo sitio para salir de ahí, sólo necesitó uno y el resto los guardó en la parte trasera del auto. Nos montamos al carro y nos dirigimos a la Costa Oeste directamente, ya que nos habíamos desviado mucho desde aquel " incidente ".
- Gracias Alejo - Dijo Camila, realmente no tenía nada que agradecer, no quiero que ninguna persona más de esta " familia ", por decirlo de alguna manera muera o se vuelva una de esas cosas.
- No hay de que - Dije con una sonrisa.
- Por qué le agradeces cariño, que hiciste? - Dijo Frank con un tono entre preocupado y molesto, es muy raro este hombre.
- El me salvo de que una de esas cosas me atacase, de no ser por que se dio cuenta de que ese infectado se acercaba a mi yo.... - hice una pausa que no dudó mucho. - estaría muerta.
- Wow... Yo realmente lo siento, debí haberte vigilado más, gracias Alejandro, creí que estamos a pases. - Dijo Frank
Sólo le dedique una sonrisa y procedimos a dirigirnos hacia allá. Al llegar no podía creer lo que veían mis ojos, esto era una broma de mal gusto?, una malla de aproximadamente 3 metros de altura en medio de la carretera, no podíamos creerlo, podría pasar un unicornio frente a nosotros y era más creíble que esa malla, el gobierno simplemente esta loco, el único lugar donde teníamos una mísera posibilidad de sobrevivir y lo ¡bloquean!, increíble.. Y no sólo eso, para el colmo habían guardias con ak-47 vigilando el lugar, matenme por Dios.
- Plan B? - pregunté
- Ya hemos usado el plan B, C, D, E y hasta el plan Z. - Dijo Frank furioso.
- Crees que podrías atravesar esos apróximadamente 5 metros de malla con púas? - Dijo mi padre.
- No lo creó, las llantas se desinflarían y eso es lo último que queremos ya que los guardias vendrían rápidamente a matarnos con sus armas.
- Vale pues, estamos jodidos. - Dijo Juan
- ¡Juan! - Gritaron Frank y Camila al mismo tiempo. - ¡cuida esa boca! - es gracioso que lo regañen ahora, supongo que lo han criado para que sea una persona educada y que no dijera ninguna mala palabra, da hasta gracia, mi padre nunca me prohibió decir malas palabras, claramente no cuando estamos reunidos con un familiar que llega de visita pero si cuando estamos por fuera.
- Lo siento, no volveré a hacerlo. - refutó Juan
- Eso esperó jovencito - Dijo Camila
- Volviendo al tema de la malla, como podremos cruzar? - Dije
- dejame pensar... - Dijo mi padre.
Después de unos minutos todos estábamos pensando como podríamos atravesar esa peligrosa malla, con que tu metieras un dedo ahí, deberías ir despidiéndola. Nos íbamos a resignar hasta que escuchamos un grito por parte de Camila, creó que uno de los guardias pudo haberlos alertado.
- LO TENGO - gritó Camila
- Shhhhhhhhhh - esa fue su respuesta por parte de todos ya que su grito fue bastante fuerte.
- Lo siento, pero tengo una idea - Dijo
- dinos cuál es? - Dijo Frank
- apróximadamente en un rango de 30 metros, lo cual hay 5 guardias, deberíamos matar uno por uno sigilosamente, después de haberlo hecho nos dirigimos a la malla y la vamos cortando poco a poco hasta ir haciendo un camino atravesar de ella, cuando eso ocurra, nos montamos a la camioneta y la arrasamos ya que no tendríamos ningún peligro que alguna de las llantas pueda desinflarse.
- Es una idea.... ¡MARAVILLOSA! , por eso es que te amo - Dijo Frank
- Podemos dejar toda esta melosidad y realizar el plan? - Dije harto de la escena.
- Andando pues - Dijo Frank.
Avanzamos unos 3 metros en la camioneta para poder tener un mejor ángulo, Christian y yo trepamos hacia la parte superior del vehículo para poder acabar con las vidas de esos guardias sin que los otros se dieran cuenta. Colocó el silenciador con su rifle y con su perfecta puntería logró matar a dos mientras que yo, esperaba el momento perfecto para lanzar mis flechas, logré darle a dos, pero hubo un inconveniente grande, el quinto guardia se había dado cuenta de los cadáveres de sus compañeros asesinados y procedió a tocar su alarma, pero no se lo permití, una flecha ya estaba incrustada en su mano haciendo que el silbato cayera al suela y por otra parte mi tío Christian le clavo una bala en la cabeza acabando con su existencia.
Nos dirigimos a esa maldita malla que nos obstruía, no sin antes dar un salto de victoria, nos acercamos y cojimos nuestros machetes para ir hacia ella dejando erróneamente nuestras armas en el vehículo, una por una iba abriéndose así dándonos camino para poder pasar con la camioneta, calculo unos 35 minutos nos demoramos en abrirnos camino, al final estábamos todos agotados y deshidratados con el sol infernal que hacia, nos dirigimos hacia la salida para irnos a la camioneta pero CLARO, lo que faltaba, una manada de zombies nos rodeaban por todas partes y para nuestra suerte * nótese el sarcasmo * las armas estaban en la camioneta, sólo dejándonos con machetes y cuchillos descompuestos de tanto uso.
- Este es el final? - Dije abrazando a mi padre, no había escapatoria hasta que algo sucedió...
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Luz en la oscuridad
Science FictionUn hombre de 33 años llamado Sam Smith es un reconocido doctor de la ciudad de los angeles con una especialización en neurología, vive una vida tranquila en beverly hills con su hijo llamado Alejandro de tan solo 15 años; Alejandro es un joven depor...