Kahori Uchiha.
Okkotsu estaba a máximo cinco días de camino, si no me detengo puedo llegar en tres, quizás dos. Si la situación es similar allá como aquí dará igual, podré buscar protección en mi pueblo.
Pero no podría llevar a Sora conmigo, puede que Sasuke no sienta ningún tipo de apegó emocional por mi o mi hijo, pero con tan solo llevar la sangre Uchiha ya siente apego por él.
Dudo que no piense en restaurar su clan, por lo que Sora debe ser una bendición para él. Estaba sobre uno de los muros de la aldea, hace tiempo que no hacía esto. Un año quizás. Estaba algo oxidada.
Relajé mis músculos concentrando mi chakra, para que recorriera un denso camino por todas mis extremidades. Eran alrededor de las tres de la mañana, una hora perfecta para partir después de despedirme de mi adorado tesoro.
—¿Adónde crees que vas?
—Necesito hacer algo —respondí con simpleza. No giré a ver a esta persona de voz fría.—¿Y abandonarás a tu bebé de esa forma? —reclamó. No tiene ningún derecho de hacerlo.
—No son mounstros, podrán cuidar a Sora dos días. No puedo poner su vida en riesgo —declaré.
—¿Pero si la tuya? Necesita a su madre —argumentó serio.
—Estaré bien, Sasuke —respondí restándole importancia. Caminé hacia el borde del muro apunto de lanzarme, hasta que escuché como me llamaba una vez más.
—Kahori, mi amor...
La hermosa voz de mi esposo me llamó, suplicante. Un escalofrío me recorrió, sintiéndome aliviada. Giré hacia Sasuke mirándolo extender su mano hacia mi, sosteniéndose su katana en su otra mano.
—Es tarde... —aseguró dando un paso hacia mi. Lo miré en shock. Mi corazón dió un golpeteo contra mi pecho por la repentina emoción.
—Sasu... —susurré su nombre procesando la sorpresa.
—Vamos a casa —pidió en un dulce susurró. Una calidez familiar se postró en mi pecho, no quería creerlo. Por un segundo creí que era un sueño, que quizás podría ser realmente mi esposo.
—Maldito mentiroso... —repliqué herida, molesta. Sasuke abrió sus ojos sorprendido, mostrando más emociones de las que me había dado en toda mi instancia en este lugar.
Antes de dejarme actuar, se lanzó contra mí, sujetando mi abdomen y cargandome sobre su hombro. Sentí el chakra de uno de los portales de su rinnegan abrirse detrás de nosotros, lanzándose por el junto conmigo en menos de un parpadeó.
—¡Idiota!—. Empujé a Sasuke lejos de mi, levantándome de golpe.
—¡Controlate! —gritó.
Le lancé un puñetazo limpio en el rostro, haciendo que se estrellará contra la puerta de su propia habitación, rompiendo está. Escuché un *puff*, Sasuke perdió el brazo que disfrazó gracias a un jutsu. Puse mi pie sobre su pecho como él lo había hecho conmigo hace días, amarrando su cuello con mis hilos.
—¡Deja de ser una molestia! —ordené llena de ira.
—¡Trataste de escapar! —balbuceó tratando de librarse de mi agarré, tomó mi pierna lanzándome hacia atrás con su fuerza.
Caí sobre mi espalda soltando un jadeó de dolor, y esté aumento cuando sus manos se posaron sobre mis hombros acorralandome contra el suelo.
—¡Pudiste haber muerto!
—¡Ese no es tu problema!
—¡Me dejaste a tu bebé, así que si, eres mi problema! Eres tú, por ustedes me estoy quedando en la aldea, por ti estoy aquí, ¡Eres mi problema!
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Mi Adorada Esposa | Sasuke Uchiha | OC × Canon
Fanfiction"¡Kahori, aléjate de él!" Su sangre se heló viendo como una katana le impedía el paso hasta ella. Alguien tan lejano, pero que era idéntico a él. "Está mujer de aquí es mi esposa. No la tuya, no es tu mujer, tu amante, tu amiga, tu conocida, tu na...