Capítulo 4: Tengo que escapar.

3K 326 70
                                    

Kahori Uchiha.

Parece que el tiempo, aquí como en los sueños, pasa más rápido. No sentía los minutos y cada vez que descuidaba un poco el reloj, ya habían pasado horas.

Me sentía tan sola, el ser humano con el que compartía casa era muy distante. Sasuke en si era una persona muy callada en cualquier dimensión.

Tenía esa hipótesis. No creo haber estado en un sueño, haber dado a luz un bebé y después despertar. Era otra dimensión, o Itachi había perfeccionado su genjutsu al punto que traspasaba su tumba.

Era mi tercer día en la aldea, dudaba que fuera el último. Ayer no fue más que silencio en la casa, con Kakashi demasiado ocupado para atendernos. Solo estuve dando vueltas limpiando la casa para entretenerme. No encontré ninguna de las fotos que tenía junto con Sasuke cuando éramos pequeños, Otra prueba que me daba que está no era mi realidad.

Cuando desperté no encontré a Sasuke, estaba encerrado en su habitación o afuera. Supongo que está casa le trae malos recuerdos. No me dirigió la palabra en todo lo que resto de la mañana, no sabía cómo sentirme al respecto.

—Saldré a comprar unas cosas, ¿Tu bebé necesita algo? —informó en la entrada de la casa, poniéndose sus zapatos.

"Tu bebé". Pensé incómoda.

—No, muchas gracias —susurré sonriendo. Otra detalle que había notado, Sasuke había perdido su brazo izquierdo. Así que, apunto de abrir la puerta con su derecha, se detuvo.

—¿Tú necesitas algo, Kahori? —dijo de forma pausada, como si le hubiera costado un poco.

—Un té, por favor —respondí sin dudar sonriendo feliz. Sasuke me miró fijamente un segundo antes de sonreír de soslayo, asintiendo con la cabeza.

Cuando Sasuke se fue, encendí el televisor subiendo corriendo por mi bebé. Si no me dejaría irme, por lo menos que me dejé estar tranquila un rato. Sora solamente podía hacer ruidos, pero podía insitarlo a que dijera primero "mamá" que "papá".

Lo sustuve con uno de mis brazos. Me veía curioso cerrando y abriendo sus ojos, a veces si me preocupaba mucho que no llorará.

—Llorá, Sora, me das miedo —susurré preocupada.

Con cuidado, mi mano se extendió sobre su estómago, dejando suaves picoteos. Solo obtuve unas risas de su parte que provocaron la mía también.

—Tan lindo...

Me quedé callada escuchando el timbre de la casa. Era extraño, en Okkotsu yo no tenía un timbre, debe ser molesto cuando suena de madrugada.

—¿Papá olvidó sus llaves? —susurré para Sora. Abrí la puerta sin dudarlo encontrándome con Sakura, así apenas unos pocos días que no la veía.

—Oh, ¡Hola, Sakura! ¿Cómo estás? —exclamé. Estaba feliz de verla, al fin una persona normal.

—Aw, ¿Ya sabes mi nombre? —preguntó sorprendida. Un par de mentiras no le vendrían mal, ella tampoco parecía reconocerme.

—Kakashi se encargó de decírmelo, soy Kahori —dije.

—Encantada de conocerte. Y estoy bien, muchas gracias por preguntar. Creí que Sasuke abriría... —respondió con amabilidad, aunque la noté algo nerviosa.

—Fue a comprar unas cosas — respondí calmada.

—Supongo que no importa. Vine a informarte que Kakashi no podrá verte hoy, puede que en dos días haga un tiempo para verte a ti y a tu hijo —dijo, sonriendo con amabilidad.

Mi Adorada Esposa | Sasuke Uchiha | OC × CanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora