Capítulo 2: Yo soy...

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Narrador.

—¿No tuviste suficiente de la aldea, Sasuke? Es la misión más corta que has tenido —bromeó.

Exclamó uno de los carismáticos guardias que él ya conocía perfectamente bien, era de las personas que más salía de la aldea sin dudarlo. En ocasiones, sin que ellos se dieran cuenta, pero en este momento no podía escabullirse entre los muros con una mujer y un bebé en sus brazos.

—Trajé conmigo compañía que a Kakashi le gustaría conocer —informó brevemente. La mujer escuchaba todo esto en silencio, arruyándo a su bebé en un rebozo contra su pecho.

¿Conocer a Kakashi? Ya lo conocía perfectamente bien, había sido su sensei de equipo. Le había salvado la vida en incontables ocasiones. ¡Acababa de hablar con ese hombre hace un par de días! Él estuvo en su casa pocos días después de que diera a luz, todo esto para conocer al primogénito Uchiha. Frustrada, dió un suspiro, no parecía ser un teatro, de ser así, todos a los que consideraba sus amigos estaban siendo muy buenos actores.

—Hola, señorita, ¿Usted es la compañía que desea ver al Hokage?

—Así parece, Izumo —respondió con amabilidad, no muy convencida de todo lo que estaba sucediendo. El guardia se mostró sorprendido de que supiera su nombre.

—¿Leíste mi mente acaso? —bromeó sonriendo con coquetería. Kahori era muy hermosa, con un aura agradable.

—No seas imprudente, es la compañía de Sasuke —lo regaño Kotetsu con gracia.

—Eso parece, ¿Es tu bebé?

Ahí otra incongruencia que no la dejaba tranquila, Izumo ya había conocido a su bebé en el reciente viaje que se supone que estaban concluyendo.

—Así es, es un varón —respondió con calma. Hablar de su bebé siempre la tranquilizaba. Un pequeño tranquilo que había llegado a iluminar sus vidas, o, en este caso, solamente la de ella, ¡Porque el bastardo al lado suyo no parecía ni reconocer a su propio hijo!

—Los bebés siempre me ponen de buenas —agregó Kotetsu al lado de Izumo, mirando al bebé.

La sorpresa en el rostro de ambos era distintiva, todo al verlo detenidamente. El bebé era idéntico a Sasuke. Miraron de reojo al Uchiha quién los veía a ellos con frialdad, con una notable indiferencia.

Ésto, antes de volver a ver al niño. No había duda, o si la había. Estaban empezando armar raras teorías en su cabeza. A Sasuke le molestaba la atención que ponían sobre la mujer, no entendía perfectamente por qué, pero era hasta cierto punto incómodo para él.

—Debemos irnos, traemos algo de prisa —insinuó su lado. Kahori sonrío alegré, despidiéndose de ambos ninjas, obteniendo una mirada curiosa y una sonrisa amable de ambos.

—¿Pensaste lo mismo que yo? —susurró Kotetsu hacia su amigo.

—Si estás viendo lo mismo que yo, sí —susurró Izumo viendo a la pareja alejarse a la distancia. Sasuke cargaba la canasta del bebé con su mano, con la mujer a su lado, quien en su espalda presumía sin vergüenza el logo del clan Uchiha.

Cualquiera que los viera creería que eran una pareja. Para una de los dos, una normalidad que llevaba viviendo durante muchos años, y para el otro, algo desconocido que no reconocía.

—Disculpa —susurró, llamándola.

—¿Si, Sasu? —respondió con dulzura. Fue una respuesta automática, mirando de reojo a su bebé en sus brazos verificando que siguiera dormido.

—¿Puedes decirme tu nombre? —preguntó con calma. Kahori se detuvo de golpe, aturdida, ¿La había tomado por sorpresa o en realidad le había clavado una estaca en el corazón?

Mi Adorada Esposa | Sasuke Uchiha | OC × CanonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora