Capítulo I.

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Enza

El agua caliente se desliza por mi piel, al mismo tiempo que el timbre se escucha en el pequeño departamento, cierro la ducha para escuchar si el timbre vuelve a sonar y efectivamente se vuelve a escuchar de forma continua, al parecer alguien esta desesperado por verme.

Tomo mi toalla y la enrollo en mi cuerpo. No me fijo mucho en colocarla de la mejor manera, así que la sostengo con una mano, mientras salgo del baño para ir hacia la puerta. No tengo mirilla, por ende abro la puerta lentamente para observar de quién se trata. Pero no logro ver nada, termino de abrirla completa.

Los ojos que se dirigen a mí ya son conocidos. Sus verdes iris me recorren el cuerpo y ahora estoy considerando a verme puesto una ropa antes de venir por aquí.

Hace tiempo había dejado el contacto con Cesare, él dejó la universidad y ya no hablamos como antes por chat. Mi conocimiento sobre él se reducía a nada. Hasta ahora claro que está parado frente a mí puerta, en una pieza. Algunas ojeras disparan de sus ojos, pero en vez de fijarme más quiero saber qué lo trae a mí puerta. Así que lo invito a pasar luego de darnos un corto abrazo.

—¿Que ha pasado contigo C?

Le digo usando el apodo que Kayli le colocó. Cuando el grupo era más apegado.

—Algo cansado, algunas plagas en casa...

—¿De que tipo? —le sigo indagando luego de sentarnos uno frente al otro, yo en una pequeña silla, todavía en toalla y él en el pequeño sofá.

—Muchas, cucarachas.

—Que asco.

Un pequeño silencio se forma.

—Sientete cómo en casa mientras me visto.

No lo dejo responder cuando ya estoy en la habitación poniéndome ropa.

De pronto escucho un estruendo, como si la puerta hubiera volado. Cambiada salgo corriendo hacia la sala, cuando unos hombres ya sostienen con fuerza a Cesaré mientras la puerta está rota en el suelo.

Mis ojos ven como una figura imponente se acerca al lugar de los hechos, su olor es dominante y su presencia como las llamas en un incendio, lo examinó de arriba a bajo, observando como el traje negro de tres piezas se en capucha a su cuerpo de músculos fornidos, cuando llego a sus ojos avellanas lo reconozco, de hace muchos meses. Esa mirada nunca la confundiría con cualquiera, esa que me dice que no se nada de la vida, no cómo él sabe.

El hombre del balcón

No veo reconocimiento en su rostro, solo indiferencia. 

—Tú, lo has encubierto.

Dice amenazante frente a mí, con pasos dados sin yo percatarme. Su mirada afilada es como si pudiera ver una verdad en mí. Cómo si mirara dentro de todo lo que llevo, con sus ojos de depredador.

¿En qué se habría metido Cesaré para estar envuelto con este hombre?

—¿En cubrirlo de que?

Stronzo, ¿No le has contado lo que has hecho? —Un golpe seco suena en la estancia cuando con una seña uno de los hombres le da un golpe en la cien. Él en cambio grita de dolor.

—¡No lo golpeé! —grito, pero no me acerco, pues tengo miedo que si lo hago le vuelvan a pegar.

—Me. Debe. Dinero. —pronuncia el hombre del balcón clavándome los ojos, como si fuera la culpable de todos los males en su vida.

—¡Pero esa no es razón para golpearlo!

—Quizas, si fueran cinco euros quizás, pero... Cuando debes dos millones creo que no queda más opción.

¡¿Dos millones de euros?! Y está mierda.

—Cesaré... —susurro. Él no me mira a la cara. Es cierto, se los debe.

—No tengo dos millones de euros, debe a ver otra forma de pagar.

—La hay.

Me sorprende su repentino cambio, esa cara no me anuncia nada bueno.

—Podrías pagarme o podría matarlos a ambos.

—¿¡Que!?

—Si, podría torturarlos y luego, bueno, adiós oxígeno. Tú amigo por deberme dinero y tú porque no dejó clavos sueltos.

No, no, no, no, no puedo morir. No puedo. Mis padres, no puedo dejarlos solos. Siento como una lágrima roza mi mejilla y esta vez no le sostengo la mirada.

—Debe a ver otra manera...

—Bueno, tu amigo me debe dinero y como él es amigo, lo has encubierto, ambos deben pagar. No soporto esto en mi mando, he tenido mucha consideración, hace rato debí matarlos.

—No, debe haber otra forma.

Un pequeño silencio y luego mi mundo se derrumba.

—Entonces, te casarás conmigo.








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Hellooooo!!!! Por fin he podido tener tiempo de escribir y terminar este capítulo.

¿Que tal su semana?

¿Que les pareció nuestro italiano?

¿Que tal la trama?

Originalmente participaría en el ONC 2024 pero se me hizo imposible con el poco tiempo, espero que quienes esten participando les vaya súper.

Gracias por leerme, los i love u.

Besitos de fuego. 🔥💋

Bye.✨💗🦋

Mía por contrato #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora