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𓂃 ࣪˖ ִֶָ𐀔 6 cositas completamente aleatorias de cada mimbro de 𝗘𝗡𝗛𝗬𝗣𝗘𝗡 como novios...
Duración: +3500 palabras.
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𝗬𝗔𝗡𝗚 𝗝𝗨𝗡𝗚𝗪𝗢𝗡
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» Ama los picos y los abrazos de oso, también los abrazos por detrás. Siempre lo vas a tener dándote piquitos imprevistos o abrazos sumamente cariñosos. Es de los que refriegan su rostro en el cuerpo de la persona que está abrazando. Tal cual como lo haría un hermoso minino bebé ♡
» Es el novio que te roba la cuenta de Netflix. Si va a tu casa es imposible que no se aproveche de ti para terminar la serie que había empezado en una web pirata o que te convenza de mirar esa película que solo había salido por dicha plataforma de streaming hasta el momento. También, en un momento, se dio que tú le dijeras tu correo y contraseña. Desde entonces, en tu lista de Netflix aparecen "mágicamente" películas que ni sabías que existían...
» Es muy cariñoso y chistoso. Lo que más él ama es molestarte un poquito sin hacerte enojar verdaderamente y luego disculparse —entre risas— mientras esparce besos bobos y torpes por todo tu rostro.
» No tendría problema alguno en dejar que tú lo vistas. Mientras sea elegido por ti, hasta lo más ridículo usaría... Bueno, tampoco vamos a exagerar: si lo haces vestir con cosas muy cuestionables para el estilo que usa diariamente sí se replantearía dejarte esa tarea a ti. Pero sí, en general, usaría cualquier otufit que tú armes para él.
» Lo que más lo desestresa es simplemente tirarse encima tuyo y cerrar sus ojos: hacer nada. Ser líder es difícil, más cuando eres líder de un grupo caótico como lo es ENHYPEN y necesitas ayuda de un Jay Park para que todos los demás miembros, por fin, te escuchen —y súmale que a veces escuchan pero ni hacen caso—, por lo que el estrés obviamente se acumula en él. Esos días él solo quiere volver a casa y encontrarte acostada en la cama. Y si no es así, simplemente te toma de la mano y te arrastra, tirándote primero y luego él dejándose caer en tu pecho. Sus ojos se cierran y él creer estar por fin en paz. Todo mejoraría una locura si te dedicas a hacerle mimos o —con dificultad por la posición en la que se encuentran— besas su cabeza suavemente. Estaría tan tranquilo y tan en paz que podría llegar a dudar cuál es su propio nombre...
