(( inspirado —no igual— en la relación de Kamine y Goda del anime/manga «Tsurezure Children» ))
(( cultura japonesa ))
Duración: +1000 palabras
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POV: Ni-ki...
La chica que me gusta no para de evitarme...Es... como si fuera un fantasma...
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Ella se sentaba junto a mí, en la fila de al lado... Chami-san acostumbraba a solo ver la pizarra durante clases. Los profesores casi nunca lo notaban, pero sus cejas se fruncían cuando habían muchas letras o hacían un número demasiado pequeño: ella tenía problemas de vista. El estar sentado en el banco a su lado me permitió notarlo; a Chami en serio le costaba ver el pizarrón.
Sin embargo, siempre lograba obtener sus apuntes completos. Nunca la había oído quejarse sobre su mala vista de manera muy molesta, así que simplemente supuse que estaba acostumbrada o que no era demasiada su mala visión. Hasta ese día. Ese día que por fin no me ignoró...
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La campana ya había sonado hacía unos segundos. Ta-ki ya se había ido al club de danza al que ambos íbamos junto a Jungwon, un chico coreano que estaba en Japón de intercambio. Al igual que ellos dos, ya muchos de mis compañeros habían abandonado el salón directo a los clubes, talleres o a casa. Menos yo. Menos Hara Chami y yo...
