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𝗣𝗔𝗥𝗞 𝗦𝗨𝗡𝗚𝗛𝗢𝗢𝗡 :: one shot. “¿Deseos en sueños?...”.
Duración: +4700 palabras
OC NAME | Kim Dalhwa
⚠️ ¡Hola! Este oneshot es un fragmento de mi nueva historia «That Man In My Dreams». Cuenta con dos capítulos, los que son este oneshot, por lo que si gustan saber cuál va a ser el deseo de Dalhwa y seguir su historia las invito a pasarse y esperar a la actualización. Ya desde ahora, muchas gracias 💞 ⚠️
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Cuando uno se detiene en un espacio y en un tiempo y se dedica a pensar profundamente sobre alguna pequeñez, los miedos mejor sepultados y las incógnitas más ocultas son capaces de salir a flote en un mar de confusión. Pensar cosas como: quiénes somos, ¿por qué así? son ideas que caen de manera fugaz. Cuando uno piensa en, por ejemplo: la pureza, en un simple plano, tiene variadas imágenes que protagonizan aquella lluvia de ideas: un niño, un ángel, un cachorrito de Golden Retriever —¿Qué cosa más dulce y pura que ellos?—, el agua, la plata, el mercurio, el cobre, en el caso de que la química sea de agrado personal; rosas blancas sin espinas, puras, el color blanco...
Blanco, limpio, liso, libre de imperfección alguna, pulcro, como aquél lugar completamente desconocido...
Poco es decir lo abrumador que se sentía presenciar tanta pureza, blanco allí, blanco allá, arriba, abajo, a la izquierda, a la derecha, delante y detrás suya. ¿Dónde carajo estaba? ¿Por qué estaba ahí?
Sin color, sin entidades, sin sonido; ya estaba comenzando a enloquecer. A pesar de las vueltas que daba en su propio eje, nada sirvió, en ningún punto de aquellos 360° que analizó desesperadamente logró divisar una sola pequeña señal de algo más. A pesar de forzarse y gritar, el sonido no retumbaba en sus cuerdas vocales, su voz era tan muda como el susurro de una madrugada sin estrellas, muda como el amor expresado en papel...
Entonces, lo único que le quedó fue correr... Correr y no parar...
La neblina bajo suya se dispersaba con cada paso feroz, los pisotones, a cambio de su voz, dejaban un suave tintineo en el aire, llegando a sus oídos como la mismísima canción de la desgracia, poniéndola nerviosa con lo suave y agudos que se oían siendo que todas sus clases de atletismo estaban siendo puestas a prueba en ese momento, junto a la hormona de la adrenalina haciendo su efecto en ella. Sin notar sus ojos aguándose cada vez más siguió en un avance ciego, con una diminuta esperanza de hallar... algo.
Estaba desesperada, sus ojos no veían nada más que blanco, sus mejillas comenzaban a humedecerse en consecuencia de los hilos de lágrimas siendo derramados en estas hasta dispersarse en el aire, explotando en brillitos una vez abandonaban su rostro definitivamente, sus cabellos negros y ondulados se enredaban cada vez más, pero no importaba, solo buscaba una salida, o a alguien, o a algo, o algún color habido antes de finalmente caer en la demencia...