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𓂃 ࣪˖ ִֶָ𐀔 𝗣𝗔𝗥𝗞 𝗦𝗨𝗡𝗚𝗛𝗢𝗢𝗡 :: escenario. "Solo me gustaría ver tu punto de vista"...
Duración: +1200 palabras
OC NAME | Yoon Hyoyeon
⚠️ Esto es un adelanto de un (posible) futuro fanfic. Que si se concreta, será subido a esta misma cuenta. De hecho, lo que van a leer será el primer capítulo de toda la historia... ⚠️
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POV: Sunghoon...
«Maldito estúpido, idiota, tardado, bobo, tonto, sonso, puto niño que no sabe leer relojes de agujas. ¿Qué no sabe que hay escuela un lunes por la mañana? Tarado sin cabeza, descerebrado, maldito pendejo de mierda».
—Disculpa.
«"Me quedé dormido", imbécil. Pues pon tu alarma más fuerte, idiota de primera. Yo tengo varias y con una ya estoy, tú tienes una maldita perra que te lame la cara hasta dejarla inundada de asquerosa saliba y aún así no abres ni un puto ojo»
—Em, h-hola...
«Pero no, claro. Yo soy Jake el increíble, el mejor compañero, el de notas perfectas, el del club de fútbol y el violinista de la orquesta de la preparatoria, si llego tarde en vez de llamarme la atención charlo con los porteros sobre como están sus putos gatos feos con ojos saltones. Hijo de puta, sabe que detesto llegar solo. La gente me mira, que ansiedad. Dios santo...»
—¡Sunghoon!
—¿Eh?...
«¿Yo?... O sea, sí, yo soy Sunghoon... Pero ¿Yo?».
—Es Sunghoon, ¿verdad? Leí su etiqueta. —oí, justo a mi derecha.
Cuando volteé, sinceramente sentí algo de vergüenza. Aunque, digamos la verdad: sentí mucha vergüenza. Había oído su voz, me había resultado desconocida y linda a la misma vez, pero estaba tan metido insultando al maldito de Jaeyun que simplemente la pasé de largo. Me avergoncé cuando noté que sus llamados eran hacia a mí y que yo solo seguía con mi camino por el pasillo. Pobre chica...
—S-sí...
«¿Tartamudeé? ¡¿Por qué carajo me pasó eso?! Mi voz sonó muy baja...». La chica desconocida por fin sonrió, soltando un suspiro que tomé como de alivio ante mi respuesta positiva. Supuse que vio como asentí con la cabeza, porque ese susurro a puras penas lo pude oír yo, ella no lo habría hecho de seguro. Esta chica miró hacia un lado, hacia el otro, y luego hacia a mí nuevamente. Ya estábamos quietos en el pasillo, por lo que no se le hizo drama tomarse un tiempo para observar a su alrededor.
—Es que empiezo hoy aquí, y sinceramente es peor que el laberinto en el que me perdí de pequeña y en donde estuve sola tres horas. —dijo llevando algo de su castaño cabello detrás de su oreja.
