Capítulo 15

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Michael

El tiempo pasó volando frente a mis ojos, antes de que me diera cuenta ya habían pasado los dos meses acordados hasta el día de la mudanza. Era un poco triste pensar que el idiota de Terrence no volvería a irrumpir en mi cuarto para hacer todo lo posible por hacerme enojar, lo cual es muy fácil tratándose de él. Incluso voy a extrañar a la mini demonio que tengo de hermana, que se divierte haciéndome la vida imposible.

Me encontraba solo sentado en el piso de mi habitación guardado las cosas restantes en una caja, a lo lejos escuché pasos dirigirse a mi habitación, al cabo de unos segundos logré distinguir un olor a cafe.

-Toc toc - pude escuchar a mi padre tocando la puerta que de por si ya estaba abierta, me di la vuelta soltando una pequeña risa, no era de extrañar verlo imitar el sonido de la puerta - ¿Puedo pasar?

-Papá, ¿Para que preguntas si ya sabes la respuesta? - contesté levantándome del piso donde había permanecido sentado un largo rato.

-Creí que ya habías terminado de empacar... - mencionó observando el montón de cajas sobre el piso de mi habitación.

-Solo falta ésta de aquí y termino - le avisé señalando la caja que anteriormente había estado arreglando - Y... ¿Qué haces aquí?

Él solo me miró un par de segundos desviando su mirada hacia cada rincón de mi habitación, la que ya hacía vacía de arriba a abajo a excepción de las cajas. Se me acercó lentamente abrazándome sobre mis hombros.

-No puedo creer que hoy dejas el nido - habló de pronto soltando una leve risa, noté un tono de melancolía en ésta, no pude evitar sentirme un poco mal por aquello - Déjame ayudarte con esa caja, mi niño.

Dichas aquellas palabras, dejó un tierno beso sobre mi frente y se alejo tomando entre sus brazos la ya nombrada caja dispuesto a retirarse por el pasillo.

-¡Papá! - exclamé sin pensar estirando inconscientemente mi brazo hacia su persona, él frenó automáticamente dándose la vuelta para verme - Y-yo.

Él solo suspiró con una tierna sonrisa en su rostro, dejo nuevamente la caja en el piso y se me acercó a paso lento.

-Yo no... - intenté hablar, más no era capaz de pronunciar nada, desvíe mi mirada frustrado apretando mis puños con fuerza.

No me dio tiempo de reaccionar cuando sentí los brazos de mi padre rodearme con cariño, apoyo su mano atrás de mi cabeza acariciando mi cabello. Sin pensarlo mucho correspondí el abrazo, colocando mis manos atrás de su espalda, escondiendo mi rostro en su hombro.

-Descuida, todo va a estar bien - me murmuró dejando un segundo beso sobre mi frente - No es como si no nos fuéramos a volver a ver, sólo te irás a otra casa. Te visitaremos todo el tiempo y espero que tú igual.

-Tienes razón, sólo estoy un poco nervioso - respondí cerrando mis ojos, cuando mi padre me abrazaba podía sentir el olor de sus feromonas las cuales lograban calmarme de inmediato.

-Hola, hola, como están mis personas favoritas - habló de pronto Terrence entrando a mi habitación - ¿Eh? ¿por qué no me llamaron?

Rápidamente se acercó uniéndose al abrazo, me sentí más calmado estando en medio de mi padre y mi hermano, me di la libertad de disfrutar el momento sintiendo el olor a café que emanaba mi padre y el olor a vino proveniente de mi hermano. Al cabo de unos segundos mi tranquilidad de esfumó, empecé a sentirme agobiado y algo asustado, era una sensación realmente extraña, no pude comprender el porque el aroma que anteriormente me causaba tanta tranquilidad me estaba sofocado y me hacia sentir un intenso dolor en todo el cuerpo.

¡¿Mi Prometido?! (Omegaverse) Michael X NoahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora