Capitulo 13

237 26 21
                                    

El pobre pelicastaño era bruscamente arrastrado por la chica que miraba de un lado a otro ansiosa, no estaba seguro de que quería de él la chica, muchas dudas pasaban por su mente pero decidió que era mejor guardar silencio y esperar pacientemente alguna explicación de parte de la pelirroja.

–¡Oye! – exclamó soltando rápidamente el brazo del omega – Tú puedes ayudarme en mi problemita.

–¿Problemita? – interrogó dejándose llevar por la curiosidad – ¿Qué clase de problema?

–Veras, tengo una cita esta noche y soy muy mala para decidir una buena ropa para la ocasión – confeso jugando con sus manos nerviosa – Por favor ayúdame, así tenemos tiempo para hablar de otro tema que no se va de mi mente desde hace rato.

–De acuerdo, te ayudare... Primero lo primero ¿Qué tienda de ropa sueles frecuentar? y ¿Por qué? – pregunto dejando pensativa a la omega.

–Pues... la tienda de Lady Jade, extrañamente sus prendas me hacen sentir más cómoda... – respondió con su mentón apoyado es su puño.

–¡Excelente! Vamos para allá entonces.

La pelirroja rápidamente asintió emocionada, de manera poco delicada una vez más tomo el brazo del omega para correr hasta dicha tienda.

La pelirroja rápidamente asintió emocionada, de manera poco delicada una vez más tomo el brazo del omega para correr hasta dicha tienda

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El pelicastaño y el pelirrojo caminaban por el lugar intentando descifrar dónde se encontraban ambos omegas. La caminata fue interrumpida por un pequeño sonido proveniente del celular del pelicastaño, el cual detuvo su andar para revisar de que se trataba aquella notificación.

–Michael me acaba de mandar un mensaje – mencionó mirando fijamente la pantalla de su celular – Dice que Abby y el están en la tienda de Lady Jade.

–Valla, parece que Abby encontró quien la ayudara a preparase para su cita – murmuro pensativo.

El pelirrojo suspiro despreocupado y se encogió de hombros restándole importancia al asunto para luego caminar hasta una banca cercana.

–¿Qué haces? – pregunto el pelicastaño al ver como el otro alfa tomaba asiento en aquella banca de color negro.

–Uh, será mejor que te pongas cómodo, se trata de una chica y un omega buscando el atuendo perfecto para una cita, este va a ser un día realmente largo...

–Parece que ya estas acostumbrado... – susurro sentándose a un lado del pelirrojo – ¿Cómo cuanto tiempo crees que tarden?

–Eso depende de que tan bien se lleven Abby y Michael...

Sin previo aviso un silencio incomodo se hizo presente formando un ambiente tenso en el lugar, mirada zafiro y esmeralda permanecían mirándose fijamente sin siquiera pestañear, ambos alfas estaban totalmente alerta esperando a que el otro realizara el próximo movimiento.

–¿Vas a hablar o solo te quedaras ahí mirándome? – rompió el silencio el pelirrojo recostándose con los brazos detrás de su cabeza mientras cerraba los ojos con desinterés. 

–Por un momento creí que te habías quedado sin lengua, idiota – murmuro en respuesta apartando su mirada hacia el otro lado.

–No estoy para tus ridículos juegos, habla de una maldita vez Terrence.

–Preguntare esto una sola vez, así que responde con completa sinceridad – advirtió el de mirada esmeralda – ¿Cuáles son tus intenciones con Michael?

–¿Mis intenciones con Michael? – el pelirrojo abrió sus ojos lentamente y miro al techo pensativo – Mmm bueno, nuestros padres nos comprometieron y ahora me voy a casar con él, no estoy seguro de que es lo que quieres que te diga realmente.

–¡No seas idiota, Noah! – exclamó regresado a mirarlo con cierta molestia – A estas alturas ya te debió haber contado lo que paso hace dos años...

Tales palabras habían tomado desprevenido al pelirrojo, más no dijo nada al respecto.

–Tomare tu silencio como un si – mencionó cruzándose de brazos – Mike es muy inocente, casi como si de un niño pequeño se tratase... ya se aprovecharon de su inocencia una vez, no pienso permitir que lo hagan de nuevo...

–No debes preocuparte por eso y lo sabes – afirmo mirando al pelicastaño a los ojos – Terrence, estuvimos practicando como un dueto durante un año en la academia de música, no somos ningunos desconocidos... Sabes que nunca en mi vida traicionaría su confianza de esa manera.

–Ya lo se, pero eso no es lo que me preocupa... – menciono desanimado – Cuando estan juntos ¿Cómo se comporta él? ¿Cómo describirías su manera de actuar?

–¿Eh? Bueno... supongo que siempre es un poco tímido y reservado, hay veces en las que tartamudea mucho mientras habla... Es olvidadizo, siempre tengo que estar pendiente de que no se lastime con cualquier tontería por ser súper torpe y despistado.

–Oye, oye, ten cuidado, estás hablando de mi hermano – se quejó al escuchar lo último, suspiro resignado al ver la cara de confusión del pelirrojo – Ese comportamiento... era lo que temía...

–¿De qué hablas? – preguntó desconcertado.

–¿Qué sientes por él? – interrogó con la mirada gacha – Noah, se sincero por favor.

–¡¡Ah?! pues... No lo sé, no estoy completamente seguro de eso... – respondió nervioso con un tenue sonrojo en sus mejillas, se dió la vuelta apenado evitando ver al pelicastaño sin saber que más decir.

–Ya veo... – murmuró en respuesta, el hecho de que el pelirrojo no tuviese claro sus sentimientos lo hacia sentir realmente molesto consigo mismo, hacia semanas que su hermano parecía un loco enamorado, siempre regresaba con un evidente sonrojo acompañado de una tierna y boba sonrisa, desde que regresó con aquel lirio púrpura en sus manos se comportaba totalmente diferente, parecía mucho más feliz. Lo último que quería era que su hermanito saliera herido otra vez.

¡¿Mi Prometido?! (Omegaverse) Michael X NoahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora