Se quedaron acostados un rato más, disfrutando del calorcito que les brindaba el cuerpo del otro, Bill ronroneaba tal cuál un gatito cada vez que Tom le hacía cariños llegando a la zona baja de su espalda, era una zona sensible en él.
- ¿Algún día me dirás por qué cubres tu cicatriz? - preguntó rozando con sus dedos aquella pálida linea horizontal en el cuello del trenzado. La había visto la segunda vez que se acostaron (antes de ser pareja), desde entonces sentía curiosidad por ella.
Tom soltó un suspiro, aún no le había contado a Bill la historia tras la cicatriz de su cuello, ni el hecho de que hasta hace tres años atrás aún era capaz de hablar. No se sentía listo para revelar algo que aún sentía tan reciente aunque ya hubiesen pasado varios años.
Se separo con cuidado de su chico para alcanzar de nuevo la libreta de su mesilla de noche.
"Ya te lo dije, no me gusta" escribió Tom. La primera vez que Bill le pregunto por su cicatriz fue antes de que ambos se hicieran pareja formalmente. En un contexto totalmente diferente al actual.
"Estaba apoyado contra la ventana de su habitación, con el torso descubierto y un cigarro entre sus labios, observando el cielo oscuro mientras el pelinegro se recuperaba del reciente orgasmo, con el cuerpo totalmente laxo en su cama. Se suponía que iban a trabajar en una canción a petición de la señorita Fischer, pero tan pronto Bill cruzó la puerta de su habitación se arrancaron la ropa con desesperación.
Terminaron teniendo sexo en lugar de avanzar en la canción.
Ahora estaba terminando de fumar esperando a que el pelinegro se calmara para llevarlo de vuelta a su casa. Al pobrecito le temblaban hasta las piernas.
- ¿Así que eso es lo que escondes tras el cuero? - preguntó Bill, haciendo que Tom voltease confundido. - La cicatriz - señalo su cuello.
Tom se sorprendió e inmediatamente toco su cuello, su collar ya no estaba en su lugar y su cicatriz estaba a la vista. Eso le hizo ponerse tan tenso como las cuerdas de un arpa.
Tom odiaba la cicatriz de su cuello.
- Lo siento, no debí preguntar - respondió Bill avergonzado, cubriendo su desnudez con las sabanas sintiéndose cohibido. No era su intención arruinar el ambiente.
Tom inhaló profundamente apagando el cigarro en el cenicero que tenia en su cuarto, agarro su celular y se sentó al lado de Bill.
"No te preocupes, solo no me gusta hablar de ella" le enseño la pantalla, por la falta de iluminación era más sencillo escribir por las notas de su celular."
Desde entonces Bill no había vuelto a preguntar por la cicatriz (Hasta ahora), aunque ahora ya no se sentía tan incómodo no llevar el collar en presencia del pelinegro.
Pero debía admitir que le gustaba cuando Bill jalaba de el para poder besarlo.
Pero eso no iba a decírselo.
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Nos vemos.

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MUTE
Fanfiction« Soy mudo, tonto. » ...... • Toll (No relacionado) • Esta historia no busca ofender a nadie, se me ocurrió leyendo un manga donde el protagonista es mudo. • Prohibidas copias o adaptaciones sin autorización. Puesto 7 en el #toll 14/05/24 Puesto 10...