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Al final Bill termino quedándose tres días seguidos en casa de Tom, cosa que al trenzado se le hizo extraño porque Bill no solía pasar más de una noche en su casa y cuando se hacía tarde para que se devolviera caminando iba a dejarlo a su casa en el Cadillac.

Esta vez Bill le dijo que no era necesario, que podía irse solo, Tom no lo cuestiono porque tampoco era tan tarde y a lo mejor su chico quería algo de espacio, se despidieron con un beso y quedaron de verse el lunes en el instituto, incluso de habían enviado el típico mensaje de buenas noches.

Pero Bill no apareció el lunes, ni el martes, ni el miércoles, Bill no apareció por el resto de la semana y eso tenía a Tom al borde de un ataque de nervios, no le respondía los mensajes, las llamadas y cuando intento ir a su casa a ver que pasaba nadie le abría la puerta. Era como si la casa de Bill estuviera desierta.

Considero varias veces hablar con la policía, pero estaba tan nervioso que no sabría si podría explicarse correctamente y además dudaba que fueran a tomarle en serio por su condición de persona muda. Hasta que se le ocurrió pedirle ayuda a Gustav para ir a preguntar por Bill a comisaria.

Allí le dijeron que no se preocupara, que seguramente él y su familia se habían ido a atender un asunto y que pronto volverían. Pero es que ellos no sabían lo que Tom si, ellos no sabían que el pelinegro prefería estar en su casa que en la propia e intento explicárselos, pero le dijeron que sin pruebas del supuesto maltrato no podían hacer nada.

Todos eran unos inoperantes.

La tortuosa espera termino el sábado en la noche, nuevamente alguien toco la puerta de su casa, pero esta vez eran las tres de la mañana. ¿Quién mierda lo venía a molestar a las tres de la mañana?

Bajo enfadado las escaleras (pero aún teniendo cuidado de no despertar a su madre) y abrió la puerta de tirón, con cara de pocos amigos. Se quedó helado al ver a Bill parado en el umbral, con su brazo enyesado y la venda alrededor de su cabeza. Su rostro mostraba señales de dolor y agotamiento.

- ¿Puedo pasar? - preguntó el pelinegro evitando mirarlo a los ojos.

Tom asintió, haciéndose a un lado para que pasara, ahí se dio cuenta de que Bill llevaba una mochila en su espalda. ¿Había traido sus cosas?

Bill entró con cautela, como si cada paso le causara dolor. Se dejó caer derrotado en el sofá, Tom encendió las luces de la sala para poder hablar con él.

"- Bill ¿Que demonios paso? Te estuve buscando por toda la ciudad -" preguntó Tom preocupado pero mirándole con una expresión seria.

Bill desvío la mirada nuevamente, sintiendo vergüenza de mirar a su novio a la cara.

- Las cosas en casa se pusieron difíciles. No podía quedarme allí. Mis padres no saben dónde estoy. - respondió con la mirada fija en el suelo, ya no había forma de seguirlo ocultando, debía de contarle las cosas a Tom. - Papá me empujo por las escaleras, estuve un tiempo en el hospital -

Tom quedo atónito ante la confesión, sintiendo como se formaba un nudo en su estomago y la bilis se le subía por la garganta. Trago pesado y camino hasta sentarse al lado de Bill.

Bill levantó la mirada, sabiendo que Tom probablemente quería hablar con él y para saberlo necesitaba mirarlo.

"- ¿Quieres quedarte aquí? -" preguntó. "- Podemos ir a mi cuarto y hablar ahí. Mamá esta durmiendo pero puede revisarte en la mañana -" el pelinegro sabía que la mamá del trenzado era enfermera.

Bill asintió con gratitud y Tom le indicó que lo siguiera. Subieron las escaleras con cuidado para no hacer ruido y entraron en la habitación de Tom. El trenzado cerró la puerta detrás de ellos, creando un ambiente más íntimo.

Dejo que Bill se sentara en su cama, le quito la mochila dejándola apoyada en el suelo y luego hizo lo mismo con su sudadera de estrellas. Busco en sus cajones el pijama que guardaba para cuando Bill se quedaba en su casa y se lo extendió.

"- Puedes quedarte con esto mientras te hago una taza de té. -" Tom señaló el pijama y luego la puerta, indicando que se sintiera cómodo mientras él preparaba algo para ambos.

Bill asintió, agradecido por el gesto de Tom. Mientras el trenzado se dirigía a la cocina, Bill observó la habitación, notando pequeños detalles que antes no había notado en sus visitas. En el tocador de Tom estaba su cuarteto de sombras, su delineador, esmaltes, cremas y su cepillo de cabello, además de que el trenzado tenía un lugar para su ropa en los cajones. Se sintió reconfortado por la calidez del lugar y la atención de Tom hacia él.

Se sentía en casa.

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Les voy a contar algo, originalmente la trama de esta historia era como.

Bill: *chilla*

Tom: ¿Te meto el pito para que ya no chilles?

Y las personalidades eran muy distintas NDNFNEND 🤠

Eso, no se olviden de votar y dejar un comentario. Nos vemos.

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