capitulo 21

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me quedé en silencio unos segundos con iguro encima mio y mirándome fijamente

-¿t/n? -insistió

-¿Eso cambia algo? -juntó su frente con la mía y dió un largo suspiro

-si, lo cambia -me besó y se puso de pie- vamos a comer, la cena debe estar fría pero la voy a calentar, a menos que quieras ir a un restaurante

-espera… -me senté- ¿que?

-lo que quieras… -me dijo como si recién no hubiera tenido su mano debajo de mi brasier apretando con deseo- vamos

-no, sabes que no es eso de lo que estoy hablando -me puse de pie para quedar frente a él- ¿que pasó?

-que eres virgen… no creo que quieras que tu primera vez sea así

-no pretendas hacer como que sabes lo que quiero -le dije casi como un reclamo

-creo que lo sé -caminó a la cocina, lo seguí

-¿a si?

-si, pero hoy no lo tendrás -se sirvió un vaso de agua y tomó antes de girarse a mi- por lo que sé, estuviste mucho tiempo con el hijo de haganezuka ¿y nunca pasó nada?

oh mierda, me odio, me detesto

-quizá por que él no me provocaba lo que tú -que mal pretexto, pero tenía que intentarlo

-o estés esperando a la persona indicada -sonrió y me beso tiernamente- lo respeto y me gusta que seas así… vamos a comer

-Iguro, por favor

-quiero hacerlo cuando estes completamente segura

-lo estoy -le dije apresuradamente

-no -sonrió- estas caliente -me puse roja- que es otra cosa diferente -le pegué en el brazo el se rió- ¿vamos a comer o prefieres ir al cine?

-yo me voy -caminé a la sala, Iguro se demoró en venir detrás de mí pero me alcanzó

-no te enojes por favor

-no estoy enojada -tomé mi chaqueta que estaba en el suelo- pero necesito irme a mi apartamento a terminar lo que tu empezaste -me miró sorprendido- por favor Iguro, que nunca haya estado con un hombre no significa que jamás haya tenido un orgasmo

-oh… ok -asintió con la cabeza- tu misma…

-obvio -pude notar en sus ojos que estaba logrando que se convenciera- con la mano o con algunos juguetes

-¿juguetes?

-con diferentes velocidades -solté una carcajada por la cara de Iguro- ya, juguetes no, es dificil conseguirlos en donde vivo, pero si yo misma -lo besé- nos vemos otro dia

alcancé a dar solo dos pasos cuando él me tomó de la mano, me giré a mirarlo

-tengo una idea

me llevó en sus brazos a su habitación, estaban las luces bajas, era la primera vez que entraba a este lugar, pero no me podía concentrar en nada más que no fuera él.

me dejó en la cama y se puso encima de mí, me besó un poco más suave pero estaba causando la misma reacción en mi cuerpo

-vamos a ir lento -dijo cuando pasó su mano por debajo de mi camiseta para nuevamente alcanzar mi brasier- hasta que tu cuerpo se acostumbre al mio y no reacciones como lo hiciste antes

-lo siento por eso…

-shhhh -me interrumpió- no te disculpes- me besó el cuello mientras su mano buscó el borde de mi brasier y pasarlo por debajo, ahora no apretó como antes, si no que su pulgar jugó suavemente con el centro de mi pecho- solo habla para indicarme que es lo que te gusta y que es lo que no

-¿Si no sé cómo decirte eso? -dije con los ojos cerrados al sentir el calor de su mano en mi pecho

-entonces lo descubriremos juntos

me volvió a besar en la boca mientras movía sus caderas en mi centro por encima de la ropa, lo sentía grande y duro, la sensación era increíble

mientras me seguía besando bajó la mano que estaba en mi brasier, tan lento que me dieron escalofrío, llegó al borde de mi pantalón

-dime si te sientes incomoda y paro de inmediato -solo pude asentir con la cabeza mientras él desabrochaba nuevamente el botón y deslizaba su mano por mi centro resbaladizo, hizo un sonido de satisfacción al encontrarme nuevamente tan mojada y puso su pulgar en mi centro

me besó, mordió mi boca mientras hacía suaves círculos con su mano, la electricidad empezó a recorrer mi cuerpo, él siguió con un poco más de intensidad

-¿te sentirás cómoda si meto un dedo? -me dijo bajito al oído, les juro que el orgasmo estaba a la puerta, asentí con la cabeza teniendo los ojos cerrados, sentí su risa ronca- hablame t/n

-e-es que no puedo ni pensar -me mordí el labio cuando sentí uno de sus dedos buscando mi entrada- Iguro… si quieres puedes entrar tú…

-Otro día -me interrumpió- no hay prisa, ahora necesito que no pienses en nada más que en mi mano -me mordió el labio cuando introdujo un dedo, un gemido se escapó de mi boca- para que no me dejes imaginando en como te corres tu sola en tu habitación.

con un poco de dificultad estaba metiendo un dedo mientras con el pulgar seguía acariciando mi centro, yo estaba perdiendo la cabeza

-Iguro -dije con la voz cortada, el se detuvo de inmediato

-¿me detengo? ¿te duele?

-no -sonreí- déjame sacarme los pantalones para que estemos más cómodos

sacó su mano, mi cuerpo inmediatamente sintió el vacío

me sacó los pantalones y la ropa interior, podía ver el fuego en sus ojos, y empezó a besarme de las rodillas para arriba, llegó a mis muslos dándome pequeños besos, me tensé

-esto lo vamos a dejar para otro dia -se rió cuando se me salió un pequeño ruido de frustración- es para que quieras más -susurró sobre mi boca- otro día te voy a saborear -mientras decía estas palabras metió dos dedos en mí y empezó a meterlos y sacarlos con una velocidad que me dejó con la mente en blanco- ya quiero tener esas piernas sobre mis hombros

el sonido de sus dedos al entrar y salir sonaba en toda la habitación junto con los gemidos que salía de mi boca, me agarré de sus hombros cuando sentí que estaba a punto de llegar a la cima, y su nombre se me escapó cuando la corriente recorrió de mis pies a mi cabeza y las luces llegaron a mis párpados

-mierda -dijo Iguro- eres lo mas perfecto que he visto en mi vida -respiré con dificultad unas par de veces, instintivamente alargué mi mano a su pantalón, pero él me detuvo antes de llegar- no -dijo en tono de mando- yo estoy bien

-pero…

-no t/n, en serio, no tienes que hacer nada por mi ahora -me besó- estoy bien… ¿Qué quieres hacer? ¿Cenamos acá o salimos?

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la hija del herrero -Iguro X T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora