la hija del herrero -Iguro X T/N

capitulo 23

Salí junto con senjuro, el con la máscara, ví a Iguro meterse en su vehículo de lejos y arrancar a toda velocidad

-habla con él -me dijo Senjuro, yo negué con la cabeza y los ojos con lágrimas- lo va a entender

-no, me va a odiar, creerá que estuve jugando con él -miré a Senjuro- tuve que haber dicho la verdad desde el principio

-pero ya no lo hiciste -me tocó el hombro- empieza desde ahora, vé a su apartamento y explícale todo

-no lo sé -me sequé las lágrimas- fui una estúpida

-no, solo estabas haciendo lo que creías mejor -me abrazó- tranquila, todo se va a solucionar

Acomodé mejor mi cabeza en su pecho mientras trataba de aguantar las lágrimas, este era el peor lugar para llorar desconsolada

-¿Qué hacen ustedes dos juntos? -preguntó Uzui con el ceño fruncido- ¿T/n? ¿Dónde está Iguro?

Todos los pilares nos estaban mirando confundidos, no supe qué decir, no quería darle explicaciones a nadie

-vamos -me susurró Senjuro- te acompaño a tu casa.

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Hace varios días que no iba a la academia, no tenía cara para enfrentarme a la realidad, rengoku me dijo que Iguro les había dicho a todos que lo habíamos dejado por qué yo había vuelto con el hijo de Haganezuka, y por más que le hablaba, él no me respondía

y sí, le había hablado a mi padre contándole todo y quiso venir a buscarme de inmediato, pero aún tenía que terminar algunas cosas, le conté todo al señor Kagaya y me entendió, me dejó trabajar en casa.
ver la indiferencia de Iguro me dolía demasiado, pero simplemente no tenia nada mas que hacer en este lugar, era mejor que me devolviera a casa

ya había entregado mis últimas creaciones en la casa del señor Kagaya, me despedí de mis amigos, volví a mi apartamento para buscar mis cosas e irme junto con papá, pero me llegó un mensaje

aunque le volví a hablar, Rengoku no me contestó, le hablé a Sejuro pero tampoco, me podía retrasar algunos minutos, total nadie me apuraba, y una parte de mi se quería quedar, suspiré, me puse mi traje de herrero y partí con mi bolso a la casa de Rengoku.

estaba tan distraída que cuando estaba a punto de llegar me dí cuenta de su petición, quizá me había pedido que llevara puesto mi traje por que estaban los demas pilares, supongo que ya todos saben que me voy, al igual que el “hijo de Haganezuka”, todos pensarán que me voy con él, y me odiarán por lo que le hice a su amigo.

un nudo se me hizo en el estomago cuando me bajé del taxi y ví la gran casa de Rengoku, dudé pero me acerqué a la puerta y toqué

unos segundos después el que estaba abriendo era senjuro

-t/n -me dijo con el tono más serio que le había escuchado a él o a su hermano- que bueno que viniste -me abrazó

-¿qué es lo que pasa? -lo miré- ¿por qué…?

-entra -me interrumpió

Ví miedo en sus ojos, pero entré en la casa, Senjuro me guió por la casa, subimos al segundo piso y escuchaba algunas voces, miré al hermano del pilar y me hizo señas para que fuera

Caminé despacio, la puerta no estaba cerrada del todo, y me quedé escuchando antes de entrar

-¿Cuántos heridos? -Kanae

-aún no se sabe -respondió Sanemi- pero son muchos

-y aún más los muertos -dijo shinobu

-¿El hijo de Haganezuka viene en camino? -preguntó Uzui

-se supone que si -dijo Rengoku- debe estar por llegar

-¿Viene con t/n? -escuché la voz de Iguro y quise darme media vuelta, le iba a hablar a Rengoku y decirle que estaba abajo, pero lo siguiente que escuché me detuvo el corazón

-no lo sé -dijo Rengoku, se escuchó un golpe, su puño contra la mesa- ¿Cómo mierda los demonios encontraron la villa?

¿Qué?... Mis manos empezaron a temblar, me demoré dos segundos en abrir la puerta de golpe, todos me quedaron mirando

-haganezuka -dijo Rengoku mirándome con pesar- que bueno…

-¿Dónde está mi papá? -ni siquiera pude disimular la voz, pero no me importó, todos me quedaron mirando y nadie decía nada, me acerqué a Rengoku a paso acelerado mientras me quitaba el Hyottokko, por primera vez sentía que me faltaba el aire abajo de esta ropa- ¡¿DONDE MIERDA ESTÁ MI PAPÁ!? 

de mis ojos estaban cayendo lágrimas, Rengoku me miró y apretó la mandíbula

-¿T/n? -escuché la voz de Iguro detrás de mí

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