la hija del herrero -Iguro X T/N

capitulo 33

-me parece bien -dijo papá comiendo el quinto trozo de pizza- estás sumando puntos niño

Iguro rodó los ojos

-no me parece bien que iguro le haya fracturado una pierna, dejado ambos ojos morados y le haya sacado el poco pelo que tenía

-se lo merecía -dijo papá- nadie habla de mi princesa

Miré a mi novio- ¿No tendrás problemas verdad?

-naaah -dijo Iguro tomando de su jugo- Sanemi le dejó las cosas bien en claro, que si hablaba, ahora iba a volver él solo, así que todos piensan que fue un accidente

-¿Sanemi? ¿Fuiste con sanemi?

-tenía que ir con alguien que me detuviera, si no hubiera ido con él, techinn ya estaría bajo tierra

-pero… ¿Sanemi? Mejor hubieras ido con Rengoku

-baaaah -dijo papá- Rengoku solo hubiera dejado que le dijera “eso no se hace señor, eso es malo”- Papá e Iguro se rieron yo los estaba mirando con la boca abierta- te debo una niño… ¿Saben que a unos pocos minutos caminando hay una laguna con una cascada?

-¿Una laguna? -dije mirando a papá

-sí, no son las aguas termales a las que te encantaba ir de noche -quise decir algo, pero pensé que era mejor quedarse en silencio cuando a una la descubrían en algo- sabes, al principio pensé que te ibas a juntar con algún pretendiente, pero luego supe que solo querías ir a estar tranquila, así que escogí esta casa de Kagaya por qué sabía que tenía un lago y una cascada a la cual ir a estar tranquila sola -miró a Iguro- o acompañada -Iguro sonrió- yo comí demasiado, voy a dormir, ustedes pueden… hacer lo que quieran

-espera… -miré a papá frunciendo el ceño- no creo que me estés ofreciendo como agradecimiento a Iguro por…

-cierra la boca -susurró Iguro a mi lado

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30 minutos caminando y llegamos a la laguna y la maravillosa cascada que había en el lugar, quedé con la boca abierta por la maravilla que tenía delante de mis ojos, el agua transparente y el sonido constante del agua cayendo era demasiado relajante para mí. Estaba absorta en mis pensamientos cuando Iguro me abraza por la espalda y me susurró

-¿Te vas a meter al agua?

-no tengo traje de baño

-¿Y quién lo necesita? -me besó debajo de la oreja y una corriente corrió por mi espalda- ¿Quieres?

Me dí vuelta y lo besé, él me tomó de la cintura tomando el dobladillo de mi camiseta para quitarla, levanté las manos y él me miró con los ojos encendidos, dí unos pasos atrás para que mirara como me desabrochaba el brasier, y él sonrió cuando esté cayó al suelo

-eres la perfección echa mujer t/n -se acercó- y no puedo hacer otra cosa que adorarte

Nos sacamos el resto de ropa, cuando sacó sus boxers el ya estaba más que listo para continuar.

Me tomó entre sus brazos y empezó a entrar al agua

-mierda… -dijo con los dientes apretados- está helada

-pues calentamos la situación -le mordí la oreja y él me apretó el trasero mientras me dejaba en el agua- si, está fría -nos reímos

Su lengua era tan dulce y adictiva que deseaba nunca separarme de ella, su mano encontró mi centro, hundió su pulgar haciendo pequeños círculos y gemí sobre su boca

-me encanta escucharte -me mordió el labio- me encanta escuchar como te corres por mi, cuando dices mi nombre -aceleró el ritmo- y te aseguro t/n, que mi nombre es el único que saldrá de tu boca cuando tengas un orgasmo