capitulo 12

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-cierra la puerta por favor -le dije en tono bajo y agudo, Rengoku rápidamente cerró la puerta casi en las narices de Iguro-

-¡ey! -dijo Iguro golpeando la puerta- ¿Qué pasa ahí dentro?

-no lo sé -dijo Rengoku- no tengo idea

-diles que se vayan -me acerqué, él se puso rojo y miró a otro lado- ay si, la ropa

Me dí media vuelta y me puse la parte de arriba del uniforme

-eeeeh… -Rengoku cerró los ojos con fuerza- el… ¿Joven Haganezuka?... Si, el joven Haganezuka está bien, vayan a las clases

-déjame entrar para revisarlo -dijo shinobu, yo negué con la cabeza-

-no es necesario -bajó la voz para hablarme- ¿O si? Eso se vé feo

-iré al hospital -le dije en voz baja- diles que se vayan por favor.

-La chica dice… osea, no -rengoku se agarró el puente de la nariz- el hijo de Haganezuka dice que está bien, que se vayan, yo lo ayudaré

hubo un silencio por unos segundos y luego las voces de los chicos se fueron alejando, respiré un poco más aliviada, pero el pilar que tenía al frente no se iba a ir sin una explicación

-emmm… hola -sonreí tiernamente- ¿es necesario una explicación?

-es necesario -dijo el serio- pero colocate tu máscara, vamos al hospital

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-¿qué te dijeron? -me dijo Rengoku después de salir del hospital, me dieron calmantes y reposo por 6 semanas- ¿es muy grave?

-una pequeña fractura, tengo que hacer reposo -suspiré- osea nada de enfrentarme a un pilar por un tiempo -me reí, Rengoku hizo lo mismo- gracias por…

-oh no señorita, nada de gracias -miró su reloj- las clases están por terminar, así que vamos a comer algo y a conversar, yo invito

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-¿en serio puede echar a tu padre solo por tener una hija? -dijo Rengoku desconcertado por todo lo que le había contado

-Osea, técnicamente es por enseñarle el oficio a una mujer… y por tenerme viviendo con los herreros, por eso decidí venir, pero no pensaba que alguien me iba a descubrir tan rápido… ¿Lo informarás?

-claro que no -me tomó la mano- y los chicos tampoco lo dirían, deberias confiar en nosotros

-mmmh, no sé si puedo confiar en sanemi e iguro con esto -me bajé el cuello de la camiseta y le mostré las marcas que tenía ahí- ¿ves esto? -el asintió- fue anoche, Iguro, me odia

-te odia por que piensa que eres otra persona

-me odia porque, hombre o mujer vine a invadir su espacio personal -tomé de mi bebida- si supiera que soy mujer creo que eso solo lo pondrá más incómodo

-en eso te doy la razón -suspiró- yo tengo algunos reclutas de afuera alojados en mi casa, pero haré lo posible por ver si puedo enviar a alguno con Iguro y que te vengas a mi casa

-no es necesario, mientras más gente en una casa es peor, con iguro sobreviviré por que con suerte me mira

-dame tu celular

-¿para qué?

-te daré mi número, si pasa cualquier cosa con Iguro me llamas, a la hora que sea

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pasó toda la semana sin que me tuviera que topar directamente con Iguro, mi costado dolía mucho, pero seguí trabajando, padre me envió algunos materiales que le había solicitado y tenía listo las dagas para los pilares, las metí todas en una caja y nuevamente fui al gimnasio de entrenamiento, hoy estaban con los reclutas mayores

-¡ey! pensamos que habías muerto -dijo Uzui- no se te había visto desde la paliza que te dió Iguro -no dije nada-

-está más tranquilo desde ese dia -dijo Iguro con una sonrisa mientras se vendaba la mano para entrenar con un chico de último año- hasta en la casa anda mas silencioso

-¿será por que la última vez casi lo asfixias? -dijo Rengoku molesto mientras se acercaba- ¿como estas t/n? -dijo en voz baja

-mejor, gracias -le respondí de la misma manera- les traje algo

-muéstranos -dijo Rengoku

fui a una mesa y abrí la caja, todos se acercaron

-¿Y eso? -dijo Mitsuri pasando la mano por la daga que era justo para ella- es hermosa

-es para ti -dije tratando de sonar lo más ronca posible- es una daga de oro rosa, es flexible al igual que tu katana

-¿Cuál es la mía? -dijo Uzui mirando una daga dorada con un rubí en su centro- supongo que esa -asentí con la cabeza

-es de cobre, que es un buen aislante de sonido, por ende la puedes lanzar mientras ocupas alguna de tus respiraciones y no se va a desviar, a menos que lo quieras

-sorprendente -dijo este-

les entregué las dagas a los demás, la de Rengoku aguanta temperaturas extremas y se mantiene así por un tiempo prolongado para causar más daño que solo el filo de su hoja, la de shinobu y kanae tenían un hueco en su punta en donde podían colocar cualquier tipo de veneno y con la piedra morada que estaba alojada en su mango lo podían expulsar, la de himejima era de diamante fundido, era el material más resistente para alguien tan grande, la de tokito y la de sameni eran verdaderamente livianas y las que tenían el filo más peligrosos de todos, para poder ser lanzadas con precisión debían hacerlo con una velocidad impresionante, la de tomioka y sabito era de acero inoxidable, pero en su interior tenían cesio, un compuesto que reacciona al agua con una explosion y que puede ser mortal para los que lo tocan, es por eso es que ellos pueden accionar contra sus enemigos, me quedaba la última daga, y mis manos temblaban

-esta es la daga de Iguro -la tomé y se le ofrecí, él la recibió- la hoja de la daga es curva igual que tu katana, es de tungsteno así que siempre va a lucir como nueva y casi imposible que se rompa, aunque sea curva tiene un peso armónico así que no se va a desviar, en la punta le añadí obsidiana para que pueda entrar con facilidad a la superficie que le quieras dar.

el la miró sin dejar entrever ninguna emoción, pero se detuvo en el mango, así que continué

-el mango puede parecer el más simple, pero me dí cuenta esta semana que Kaburamaru estaba mudando de piel -él me miró por unos segundos- el mango está envuelta en su piel -se quedó en silencio mirándome, ya me estaba esperando lo peor- lo siento si me tomé el atrevimiento…

-gracias -dijo colocando una mano en mi hombro- es una buena arma -

-¿Qué tienes que hacer hoy t/n? -rengoku venía acercandose- quiero agradecerte por… -todos lo estaban mirando, el se quedó en silencio derrepente- osea, no…

-¿por qué le dices t/n? -dijo Uzui- ¿ese no era el nombre de la novia de este?

Iguro me miró y quiso tomar el borde de mi máscara

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la hija del herrero -Iguro X T/NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora