Me demoré dos segundos en reaccionar y sentarme a horcajadas encima de él y besarlo, él con una sonrisa me respondió el beso y puso sus manos en mi cintura, saboreé su boca de manera desesperada, mi cuerpo lo extrañaba, lo necesitaba.
pasé mis manos por su cabello mientras el beso se hacia mas intenso y nuestras respiraciones más pesadas, sus manos pasaron por debajo de la camiseta y llegaron a mi espalda y una sonrisa apareció cuando se dió cuenta de que no llevaba brasier, yo presioné aún más en su centro que se iba abultando cada vez más y un pequeño gruñido escapó de su boca cuando le mordí el labio
-¿esto es un si? -dijo sobre mi boca
-¿tendría otra respuesta para ti?
-necesito que seas clara t/n -me agarró del cabello firme y me separó de él- si o no
-si -dije mirando el fuego de sus hermosos ojos- si quiero ser tu novia
él sonrió pero me seguia tomando del cabello sin dejar acercarme
-¿como estas de tu herida? -fruncí el ceño un poco confundida- ¿te duele?
-no, estoy bien
él asintió con la cabeza y me dejó a un lado yéndose a su habitación, no entendí el por que me había dejado aquí sola y alborotada hasta que volvió a los pocos segundos con media sonrisa en la boca y mostrándome un condón
-si te duele, cualquier parte de tu cuerpo, aunque sea lo más mínimo, me avisas y me detengo, ¿ok?
-ok -dije casi susurrando
el trató de reprimir una risa mientras me tomaba de la mano y me agarraba por el trasero para que lo rodeara con las piernas, mientras me seguía besando me llevó a la habitación en donde me había quedado cuando estaba viviendo con él y me dejó en la cama suavemente, tenía un nudo en el estómago mientras el me miraba de pies a cabeza. se acercó y me besó mientras levantaba mi camiseta y sus manos apretaron mis pechos, gemí, él apretó con más fuerza. Se separó de mí para jugar con su lengua en uno de ellos, se sentía perfectamente tibio, cerré mis ojos disfrutando de la sensación mientras mi cerebro hacía corte. volvió a mi boca, aproveché de sacarle la camiseta a él y pasar mis manos por su esculpido abdomen, se acercó más a mi, hasta que su cuerpo desnudo presionó el mio, con una de sus manos me levantó una rodilla y empezó a moverse encima de la ropa haciendo presión en el punto exacto
-mierda Iguro -dije en un tono más suplicante de lo que me esperaba, pero no me importó
-eres perfecta t/n -dijo con la respiración entrecortada- eres jodidamente perfecta -me besó, me dejó aún más mareada- y quiero ser el primer y el último hombre que te toque -me agarró la cara y me hizo mirarlo- por que si alguien más lo hace, consideralo hombre muerto
el fuego de sus ojos quemaba mi piel y sonreí mientras alargaba mi mano a su pantalón
-como si quisiera que alguien mas pusiera sus manos encima de mi Iguro -alcancé su botón, lo desabroché y saqué su longitud- solo te quiero a ti dentro de mi
mientras lo acariciaba él levantó una de sus manos y la llevó a mi cuello, pero titubeó, supe de inmediato lo que estaba pensando
-cuando me estabas asfixiando pensando que era otro me dejaste marcas -tensó la mandíbula- ahora déjame las mismas marcas pero por otra razón Iguro
él sonrió -estás loca
pero de inmediato asaltó mi cuello con su mano y su boca, mordiendo, chupando, apretando, mientras yo aceleraba el ritmo con mi mano y los sonidos de su mojada longitud empezaba a llenar la habitación.
se separó, sentí de inmediato el frío de su lejanía, se sacó los pantalones y luego me sacó los míos, me miró y se mordió el labio mientras acercaba su punta a mi entrada y empezaba a acariciar mi centro con ella, cerré los ojos con fuerza mientras sentía el perfecto roce
-estas tan mojada -dijo bajito, como si tuviera miedo de romper el momento- por mi, toda para mi
mientras que con una mano manipulaba su longitud para darme placer, introdujo dos dedos de la otra, el sonido de sus dedos bombeando llenaron la habitación, me agarré de las sabanas ante el roce de su polla y sus dedos dentro
-Iguro -dije en un gemido- me… yo no podré aguantar más
-no lo aguantes -dijo con diversión en su rostro ante la vista- disfrutalo…
-pero tú… -me agarré aún más fuerte de la sabana cuando aun estando dentro de mi dobló un poco su dedo para hacer más presión
-cariño, este no será el único orgasmo que tendrás
y no pude más, los fuegos artificiales llegaron a mis párpados, arqueé la espalda ante la corriente que recorrió mi espalda y mordía mi labio fuertemente, pero no fue suficiente, cuando todo se hubo acabado tomé su longitud y la acomodé en mi entrada, el me tomó las manos
-el condón -me dijo sonriendo- hay que ser responsables
-claro -lo que fueron solo unos segundos para mi fue una eternidad, Iguro se puso el condón y luego puso la punta en mi entrada-
-dime si te duele
-no tengo problemas con el dolor, así que sigue -el se rió bajito, y el cosquilleo llegó nuevamente por mi estómago cuando él empezó a hundirse lentamente, mi cuerpo se estaba esforzando lo más que podía para ajustarse a su grosor y sí, dolía, pero él estaba siendo tan cuidadoso que era un dolor satisfactorio, se detuvo y puso su cara en mi cuello
-mierda Iguro, estas tan grande
-aun falta -se rió- dame un segundo
-¿qué pasó?
-que me tienes tan caliente que si sigo me voy a ir de inmediato, dame unos segundos para controlarme
me reí, él hizo lo mismo, pero no se demoró tanto en embestir sin aviso, grité pero él no disminuyó el ritmo, por que el dolor que había estado sintiendo se había convertido en total placer, el puso ambas manos en mis pechos mientras que su cuerpo chocaba contra el mío, él maldecía en voz baja y yo trataba de controlar mis gemidos, era mi primera vez y él había sido tan cuidadoso antes y ahora que estaba totalmente segura de esta decisión.
el puso una de mis piernas sobre su hombro para llegar más a fondo y tocar el punto exacto en el cual me hizo pedirle más, el agarró mi cuello con fuerza y nuevamente llegué a la cima, el lo hizo unas embestidas después de mi y mientras sentía que él liberaba todo en el condón me besó como nunca antes.
y me enamoré un poquito más de él.
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la hija del herrero -Iguro X T/N
Fiksi Penggemaren la villa de los herreros no están permitidas las mujeres, es por eso que t/n ha vivido toda su vida en las sombras, pero es enviada a la academia por qué necesitan a un herrero. es ahí en dónde se encuentra con el chico que siempre le ha gustado...