Chained; appleradio

02; el plan de charlie

Los integrantes del Hazbin Hotel comenzaron a reunirse en la sala principal, y entre ellos se encontraban Husk y Angel, compartiendo una conversación animada en un rincón.

— ¿Qué crees que está tramando Charlie esta vez, Husky? —preguntó Angel Dust, con su típico tono juguetón.

El demonio gato, con su característica despreocupación, respondió:
— Con Charlie nunca se sabe qué esperar. Pero seguro que será algo... interesante.

Angel soltó una risita traviesa.

— Eso espero. ¡Estos días de aburrimiento necesitan un poco de acción!

Husk asintió, aunque su expresión seguía siendo un tanto escéptica.

— Sí, pero espero que no me involucre, estoy demasiado ebrio como para querer aportar en ese asunto sin sentido.

— ¡Oh,vamos! Esto será divertido — estiró sus brazos — ¿Nos acompañarás? — Angel extendió su mano.

— Como quieras — aceptó la mano con una pequeña sonrisa.

— Ha pasado un tiempo desde que tuvimos una actividad como esta, ¿verdad? Desde que perdimos a Sir Pentious — apareció Charlie, notando cómo todos los presentes bajaban la cabeza en recuerdo de su buen amigo y aliado, que se había sacrificado.

Un pesado silencio llenó la habitación mientras cada uno recordaba a Sir Pentious y sus momentos juntos. Sin embargo, Charlie rompió el silencio con un tono más animado.

— Pero saben, no creo que Sir Pentious hubiera deseado vernos tristes por tanto tiempo —continuó, su voz resonando con determinación.— Él habría querido que siguiéramos adelante y que lucháramos por nuestros objetivos.

— Así que hoy, en honor a Sir Pentious y a todo lo que hemos superado juntos, quiero darles la bienvenida a nuestra primera actividad desde la exterminación — anunció Charlie, su voz llena de emoción y determinación.— ¡Y vamos a hacer que sea una experiencia inolvidable!

Los ojos de los presentes se iluminaron con curiosidad y emoción al escuchar la propuesta de Charlie. La sala se llenó de murmullos y sonrisas mientras los miembros del hotel se miraban entre sí, ansiosos por participar en la actividad.

Después de la exterminación, muchos demonios al ver que los "raritos" del hazbin hotel habían logrado vencer al mismísimo Adán y aún así promoviendo que la redención no era imposible, se les unieron. ¡Hasta algunos de la ciudad caníbal!

Charlie con una sonrisa, siguió hablando.

— Y para nuestra primera actividad desde la exterminación, he ideado algo especial —expresó Charlie, captando la atención de todos los presentes.— Vamos a jugar un juego de equipo en el que dos personas estarán atadas juntas por los tobillos con una soga. Su objetivo será correr juntos hacia la meta final. ¡Y el equipo que llegue primero será el ganador!

— ¿Con qué fin se logra este juego? — preguntó una pequeña demonio.

— El fin sería fortalecer nuestros lazos y trabajar juntos para alcanzar la victoria — contestó nerviosa la princesa.

Hubo un silencio momentáneo mientras todos procesaban la información. En ese momento, las miradas se dirigieron automáticamente hacia Lucifer y Alastor, quienes se encontraban en lados opuestos de la sala, con expresiones serias.

Charlie, sin embargo, sabía exactamente lo que estaba haciendo. Conocía la naturaleza competitiva de su padre y Alastor, y creía que este juego podría ser la clave para unirlos como amigos.

— ¡Bien, chicos! Es hora de formar equipos—anunció Charlie, captando nuevamente la atención de todos en la sala.— Vamos a hacer parejas para el juego, así que presten atención.

— Y la primera pareja será... Lucifer y Alastor —anunció Vaggie con una sonrisa expectante mientras que Charlie se escondía con su libreta.

En lugar de aceptar la elección con supuesto entusiasmo, el rey del infierno y el demonio de la radio negaron rotundamente al unísono.

— No, no, no. ¡NO! ¡No pienso trabajar con él! —exclamó Lucifer, cruzando los brazos sobre el pecho en señal de desaprobación.

— Pienso lo mismo, ¿Qué sabe su majestad aparte de pavonearse y hacer alarde de su supuesta grandeza? —espetó Alastor con un tono cortante, su mirada desafiante clavada en Lucifer.

Lucifer respondió con un asentimiento desdeñoso.— Al menos yo no tengo que ocultar mi verdadero yo detrás de una sonrisa falsa y un espectáculo ridículo —contraatacó, su voz goteando con sarcasmo

Los demonios presentes observaban con cautela, temiendo que la situación pudiera salirse de control en cualquier momento.
Charlie miró a los dos con preocupación, tratando de encontrar una manera de calmar los ánimos antes de que las cosas se salieran de control.

A pesar de que pudiera intervenir, su padre y Alastor continuaron intercambiando insultos y acusaciones, cada uno tratando de superar al otro en el juego de palabras.

Vaggie, percibiendo la creciente tensión, decidió intervenir. Con voz firme, se dirigió a Lucifer y Alastor.

— ¿Tienen miedo de jugar un simple juego de mortales juntos? —preguntó, sus ojos fijos en los dos demonios.

Lucifer respondió con una mueca de desdén.
— ¡No tengo miedo de nada! —declaró con arrogancia.

Mientras tanto, Alastor mantuvo su compostura, aunque su mirada mostraba su irritación.

— Querida, yo no le tengo miedo a ningún juego absurdo —afirmó.

— Si no tienen miedo, entonces trabajen juntos como equipo —declaró, su mirada era seria y decidida.

Ajam. Ambos demonios cayeron completamente al plan de Charlie.

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