10; el rechazo

2.2K 280 56
                                    


Se encontraba en la ciudad caníbal, visitando a su amiga Rosie

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Se encontraba en la ciudad caníbal, visitando a su amiga Rosie. Era un día soleado y brillante, y ambos estaban sentados en la acogedora tienda de Rosie, disfrutando del clima cálido mientras conversaban.

Rosie observaba a Alastor con atención cuando él comenzó a desahogarse.

Desde que se había besado con Lucifer, no podía sacarlo de su mente. Se quejaba de que el idiota, después de aquel beso inesperado y la maldita situación caliente, simplemente le dijo que lo olvidara.

El demonio radio estaba furioso, pero a la vez estresado por la mezcla de emociones nuevas que sentía.

— ¿Cómo pudo hacerme sentir protegido y luego decirme que lo olvide? —exclamó con frustración, mientras apretaba los puños.

Escuchando en silencio, dejo que su amigo se desahogara. Conocía bien a Alastor y sabía que estos conflictos internos no eran fáciles de manejar.

— Es como si estuviera jugando conmigo —dijo Alastor, frunciendo el ceño—. Primero me protege y luego me dice que lo olvide. No entiendo qué pretender, sabes perfectamente que nunca he pasado por esa situación.

La mujer se acercó comprensivamente, ofreciéndole a Alastor un hombro en el que apoyase emocionalmente. Sabía que su amigo estaba pasando por un momento complicado y estaba allí para brindarle apoyo.

— Es difícil entender las motivaciones de los demás, especialmente cuando se trata de alguien como el rey del infierno, querido —comentó Rosie, con tono reflexivo—. Tal vez tenía sus razones para actuar de esa manera. Ambos sabemos que no tuvo una bonita separación con su ex esposa.

Sintió como si un escalofrío enorme se posara sobre sus hombros al escuchar a Rosie mencionar a la ex esposa del rey.

¿Cómo no había pensado en eso antes?

Claro, era evidente que nunca podría estar con Lucifer. Si la dueña de su alma se enteraba de cualquier cosa entre ellos, no dudaría en hacerlo sufrir y en acabar con él de la manera más dolorosa posible.

La simple idea de enfrentarse a la ira de Lilith lo llenaba de temor.

¿Qué había estado pensando al considerar siquiera la posibilidad de algo con el rey del infierno?

Era un acto de locura, una fantasía peligrosa que nunca debería haber cruzado por su mente.

—Por supuesto... —murmuró, su voz apenas un susurro cargado.
Se consideró como un tonto por haber permitido que esos pensamientos lo invadieran, por haber dejado llevar por la tentación de lo imposible.

Intentó apartar esos pensamientos de su mente, enfocándose en el presente y en la conversación con Rosie. Pero, a pesar de sus esfuerzos, la sombra de la realidad seguía acechándolo, recordándole que había límites que no podía cruzar.

Chained; appleradioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora