Para: Él
Sí, ya te he escrito muchas cartas pero es que aún no sales totalmente de mi mente, todavía hay rastros de ti en mí.
Hoy volví a pensar en ti, pues he conocido a alguien más, pero no pude evitar algo. Comparar.Me ha resultado irónico que aquello que tú odias, es lo que esta persona ama.
"Una de las cosas que no soporto para nada, es una de esas bandas que sus canciones suenan iguales".
Eso dijiste en aquella tarde. Claro que reaccioné un poco indignada porque no me parecía que fuera como tú lo expresabas.
Pero, ¿Adivina cuál es su banda favorita? Exacto, es esa la que tú tanto odiabas.¿No es suficiente con oír tu nombre cada que leo mi libro favorito? ¿No basta con mirar el polvo de mi mesa todos los días y recordar cómo hacías dibujos en ella? ¿Acaso no es ya una tortura ver el atardecer y recordarte?
Carajo, todavía no puedo olvidarte.
Todavía quiero aferrarme y recuperarte, aún cuando no hice nada para perderte.
Tú te fuiste, o quizá yo construí en el aire castillos usando expectativas de ladrillos.Quiero soltarte, antes de lastimarme...
Sinceramente:
La chica que te obligaba a leer.
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Las cartas que no entregué
Poesía¿Alguna vez escribiste algo y no lo entregaste a su destinatario? Yo sí, y aquí están todas las palabras que he guardado durante años.