¿Puedes arrancarte los ojos y dejar de mirarme?
¿Acaso no entiendes que tu mirada derrite mi corazón?
Soy débil y aún así puedo caer,
Caer en tu trampa de perseguirte la cual más bien he armado yo.
No me mires, no quiero verte, por los pasillos no quiero encontrarte.
Se feliz y déjame ser libre.
Yo no te odio,
Espero que tú a mí tampoco.
Pero no me mires,
Porque este corazón idiota
Puede caer de nuevo a tus pies,
Pensando que todo va a cambiar,
Pensando que en tu vida ocupo un lugar,
Y esa es la causa de tu mirar.
No me mires, por favor no me mires.
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Las cartas que no entregué
Poesía¿Alguna vez escribiste algo y no lo entregaste a su destinatario? Yo sí, y aquí están todas las palabras que he guardado durante años.
