15

1.2K 104 263
                                    

El ojiazul tocó el timbre de Shoko seguidamente, acompañado de su "único real" Megumi, el cuál trataba de arrebatarle la cerveza que tenía en la mano, pero el adulto se aferraba a ella como si su vida dependiese de ello.

La puerta fue abierta por Utahime, la chica hizo una mueca de desagrado al ver a Satoru.

—¿Qué haces aquí? ¿Y por qué estás tomando?

—Que vergas te importa, vine a ver a Shoko, no a verte a ti. - rodó los ojos y apartó a la chica tomando de la mano a su hijo para que entrara junto a el.

Megumi se disculpó con Utahime y está lo perdonó, aunque ya había una razón más para odiar a Gojo.

—¡Shokoooooo! - gritó buscando a la chica aún tomando a Megumi de la mano.

—Realmente llegaste, no puedo creerlo - la chica le pidió a Megumi que se sentara y llevo a Satoru a la cocina.

—¿Te peleaste con Geto otra vez? Si es así que feo, pero Megumi no tiene la culpa Gojo, no deberías arrastrarlo a tus pedos emocionales, se supone que eres su papá. - regaño sirviendo agua para su amigo.

—Pues es el único que está para mí, tu y Nanami no hacen más que regañarme - se quejó soltando al fin la botella de cerveza, realmente solo la había comprado a lo pendejo, pues no se le antojaba para nada, únicamente le había dado un trago.

—Eso no es así - recibió una mirada de desaprobación de su mejor amigo. —Bueno, si te regañamos, pero lo hacemos con amor y sabes que tratamos de ayudarte, dime porque pelearon. - pidió la chica sentándose junto a el y tomándole a la cerveza que había abandonado.

Satoru le contó lo que había pasado y Shoko suspiró cansada.

—Gojo, sabes que Geto nunca se defiende por sus sobrinas ¿No? Entiendo que quieras defenderlo, yo hubiera hecho lo mismo, créeme, pero creo que Geto se debe sentir terrible en este momento. - explicó tratando de ser lo más suave posible con su amigo, después de todo, sabía que el siempre era más se sensible cuando se trataba de Suguru.

—Lo sé, por supuesto que lo sé, pero yo solo quería ayudarlo, eso me dolió. - sintió como las lágrimas traicioneras salían de sus ojos nuevamente, detestaba pelear con Suguru, pero aveces el hombre se dejaba llevar y lo lastimaba en el proceso.

—Es completamente entendible Gojo - abrazó a su amigo por el hombro y recostó su cabeza en su hombro. —Pero deben hablar, no huir, el estaba atrapado en el tráfico hace un rato, te estaba buscando, tú sabes perfectamente que el nunca te lastimaría de forma intencional. - le sonrío al peliblanco. —No llores, no me gusta que se peleen - pidió tratando de quitarle los lentes, pero la mano de Satoru quitó la propia.

Shoko simplemente suspiró y acarició su espalda suavemente para que su mejor amigo dejará de llorar.

Los adultos continuaron hablando, pero de otro tema para tranquilizar al peliblanco.

Hasta que escucharon el timbre.

Utahime nuevamente abrió la puerta, era Suguru, al verlo era obvio que había llorado.

—Hola, tu hijo y tu novio están aquí - comentó dejándolo pasar con una sonrisa.

—Lo sé, ¿Te han molestado? Si es así lo siento.

—No te preocupes, solo odio un poquitín más a Gojo, tu hijo está viendo la televisión.

Suguru divisó a Megumi, el adolescente estaba tranquilo acariciando el gato gris de las chicas viendo "Las aventuras de Ladybug" en su defensa, le daba flojera cambiar de canal y Utahime solo le había prendido la televisión.

AU JJK | Papis por chambaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora