DÍA 1. CONSUELO

612 50 6
                                    

Día libre|Abrazo|Baka Boruto

✿.•° ❀.•° ✿.•° 🌸 °•.✿ °•.❀ °•.✿
El atardecer siempre había sido el momento en donde ambos podían buscar consuelo junto al otro, pero esta vez en sus brazos podrían también encontrar y traer paz a sus corazones angustiados.
✿.•° ❀.•° ✿.•° 🌸 °•.✿ °•.❀ °•.✿

Ninguno de los dos lo podía creer, después de tanto tiempo volvían a estar juntos.

Hace unas horas Code había invadido la aldea junto a las inmundicias y cuando Sarada creyó que tendría que pelear con ese lunático que parecía tener algo contra ella (aun cuando ella nunca lo había visto) algo inesperado ocurrió.

Boruto había aparecido de la nada sobre el rostro de Code impidiendo que el peli blanco pudiera siquiera acercársele.

Todo fue demasiado rápido.

No habían podido hablar como hubieran querido debido a muchas cosas, uno, todo el mundo los estaba viendo y dos, la aldea estaba bajo ataque.

Para su mala suerte se volvieron a separar. Pero Boruto le había prometido que hablaría con ella más tarde.

Después de que Code huyera y que ella fuera a discutir con Kawaki y Shikamaru, se dirigió a una pequeña plaza un poco alejada de las zonas transitadas de la aldea y esperó a que el rubio volviera, fue un poco ingenuo de su parte pensar que él se presentaría ante ella ese mismo día justo después de tantos sucesos, pero quería mantener la esperanza de que su reunión fuera más antes que tarde.

Al poco tiempo Sumire se le había unido y juntas esperaron a Boruto durante horas, el cielo comenzó a teñirse de naranja y el aire que las rodeaba se volvió más fresco, y a pesar de tener su chaqueta con ella sintió frío.

Sumire sugirió darse por vencidas hoy y esperar a que se presentara en otro día, pero Sarada se rehusó a abandonar ese lugar sin ver a Boruto.

Tal vez estaba siendo muy optimista por esperar verlo más de una vez ese mismo día, pero quería ser entusiasta.

Ella y Sumire comenzaron una pequeña plática de lo ocurrido y conforme pasaban los minutos sin noticias del rubio la Uchiha perdía gradualmente la esperanza.

Cuando el cielo era completamente naranja creyó que estaba perdiendo el tiempo.

Cuando estuvo a punto de rendirse una voz grave pero juvenil se escuchó a sus espaldas helando su sangre.

-Sasuke-sensei confío en mí y todo gracias a ti, Sarada...-

Ambas chicas se habían dado la vuelta para comprobar que sus oídos no las engañaban, encontrándose a la figura de un chico que conocían muy bien.

El corazón de Sarada se detuvo por un momento, sus ojos picaron y respirar se volvió difícil.

Boruto por otro lado se había quedado sin aliento, frente a él estaba su amiga de la infancia, por primera vez en años volvía a verla. Durante la invasión había tenido miedo de ver a aquellos que dejó en el lugar que antes llamó hogar, no quería ver cuanto habían cambiado en su ausencia, tampoco quería ver sus rostros llenos de rencor al verlo, pero a lo que le tenía más miedo era ver esa misma mirada en el rostro de Sarada, a pesar de que él sabía que ella al momento que se fue de la aldea era consciente de lo que había pasado con Kawaki, temía que de alguna manera Kawaki y Ada también la hubieran cambiado a ella.

Pero estando aquí por fin frente a ella, mirándola a los ojos, creyó por un momento que había sido demasiado paranoico. Sin embargo la ansiedad creció en él al ver que el rostro de Sarada pasaba de confusión y sorpresa a tristeza y dolor.

Pasaron unos minutos en completo silencio en donde solo se veían a los ojos sin prestarle atención a nada más a su alrededor, ninguno de ellos se atrevía a hablar.

Indeciso en cuanto a cómo proceder y sintiendo que nunca debió volver a acercársele, Boruto estuvo a punto de decir algo más para romper el incómodo silencio, pero en menos de un parpadeo vio una sombra aproximarse a gran velocidad hacia él y antes de poder reaccionar sintió que algo se estrellaba contra su pecho infiltrándose por debajo de su capa abriéndose paso para envolver un par de extremidades a su alrededor y aferrarse a la espalda de su camisa.

Con sorpresa e inseguridad dirigió sus ojos hacia bajo encontrándose con un mata de cabello negro como la noche incrustada contra su pecho y a pesar de estarlo viendo seguía sin creerlo.

Sarada lo estaba abrazando.

A él.

A pesar de todo por lo que la había hecho pasar no le estaba repudiando ni reprochando nada, todo lo contrario, lo estaba abrazando.

Al sentir el leve temblor del pequeño cuerpo femenino su respiración se detuvo momentáneamente al darse cuenta que Sarada Uchiha estaba llorando. Sintió su corazón doler por eso, a él nunca le gustó verla así de vulnerable ni mucho menos lastimada, sobre todo si él había sido el culpable.

-Baka Boruto, ¿Dónde te habías metido? Tardaste mucho...- murmuró entrecortadamente contra su ropa, lo que llevó a que su voz sonara más ahogada de lo que ya era, pero al estar tan cerca pudo escucharla a la perfección.

Sintiendo sus propios ojos arder por las inminentes lágrimas y saliendo de su estupor inicial movió vacilante a sus manos sin estar seguro de que fuera apropiado que un monstruo como él la tocara, posó con delicadeza las palmas de sus manos en su espalda sobre el sello de los Uchihas grabado en su chaqueta y casi como si se tratará de un efecto mariposa piso sentir el agarre de la Uchiha hacerse más fuerte junto al sonido ahora claro de sus sollozos.

El sonido lo terminó por romper y al igual que ella las lágrimas salieron de sus ojos y con más seguridad la abrazó con fuerza contra su cuerpo manteniéndolos completamente unidos, escondiendo su rostro contra su cabello pudo oler ese perfume natural que siempre había poseído y que siempre le traía tranquilidad.

-Lo lamento Sarada, perdón.. Por tardar tanto..-  susurró contra su cabeza.

El temblor de ambos cuerpos juntos se intensificó haciéndolos mecerse inconscientemente de un lado a otro buscando consuelo entre sí.

Sumire que seguía ahí al ver la escena se mantuvo al margen y se alejó un poco para darles a sus amigos la privacidad que merecían. Aun con todo el dolor de su corazón sabía que ella sobraba ahí.

Tras unos minutos en donde sin palabras se hicieron compañía dejando que el otro se desahogara por fin parecía que el llanto de ambos disminuía, sin embargo ninguno se separó del otro, es más, solidificaron su agarre en él otro reacios a dejar ir al otro, temiendo que si lo hacían tal vez ya nunca volverían a verse.

-Te extrañé....- fue lo que murmuró Sarada con voz ronca.

Boruto dejó que las palabras se hundieran en lo más profundo de su corazón y cuando las digirió por fin, lo hicieron estremecerse, porque no eran palabras simplemente, eran palabras que sin saberlo había anhelado tanto escuchar salir de sus labios y también palabras que él había deseado decir.

Respirando hondo se llenó de valor.

-Yo también te extrañé... Y mucho....-

Ahora aquí a la luz del atardecer estaban nuevamente unidos.

Este es el primer One-shot del día uno de la semana Borusara 2024 espero que lo hayan disfrutado.
Gracias por leer! 🦋

Semana Borusara 2024 🔩🥗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora