Seducción | Jenlisa. (G!P)

1.

                                                                              L.                         
—Enserío te lo digo Jisoo...ella es tan Hot, es que de verdad te lo digo, y es que todas las noches, enserío todas se desvíste frente a su ventana que queda frente a la mía ¿Dime quién hace eso?—.

Decía Lisa al teléfono a su amiga Jisoo.

—Que suerte...mis vecinos solo hacen ruido y se quejan de todo—.

soltó en forma de queja Jisoo

—aprovechálo Manobal...—.

—Y lo haré...—Lisa dijo.

para después vóltear su silla hacía la ventana viendo con atención a la ventana de Jennie.

—bien, te dejó, ya casi es hora...—Lisa se despidío y terminó la llamada sin si quiera dejár que su amiga pudiese articular algúna palabra.

Después de unos minutos Jennie aparecío en escena, Lisa pudo verla a travez de la ventana. Jennie párecía exáusta, tenía puesto un traje formal que se ájustaba perfectamente a sus curvas, se quitó los tacones y los tiró a algún lado de la habitación, seguido de esto se quitó el saco, y mientras veía a la ventana desabotonó su camisa lentámente. A Lisa le párecía que estaba viendóla a los ojos, Jennie continúo despójandose de sus prendas, y cuando llegó a su ropa interíor Jennie miró a Lisa y sonrío.

Esta caminó hásta su escritorío y tomó una libreta y un boligrafo, rápidamente esta garabatéo algo en ella; al términar le mostró la libreta a Lisa, está leyó con cuidádo.

—"Es tú turno acosadora" —.

Lisa sonrío picára y tomó los extremos de su camisa, se despojó de ella con rápidez y la arrojó por ahí. Con su pantálon ábajo Lisa mirába con atención y hambre a Jennie, está última tomó su ropa interíor y justo cuando esta iba a ser retiráda por completo las cortinas de la ventana de Jennie fueron cerradas de golpe.

—Mierda...—sonrío Lisa.

                                                                                J.
Después de cerrar las cortinas de su habitación Jennie río, mientras se tirabá a su cama para después recordár áquella escena de su vecina sin pantálones, Jennie no podía parar de pensar en aquél bulto entre las piernas de áquella chica. Los minutos pasában y Jennie seguía tumbada boca arriba en su cama hablándo con su mejor amiga Rosé, contándole sobre la escena antes vista de su ardiente vecina.

—Díos...Rosé, estoy segura que ese bulto es muy grande, y además es tan sexy...—.

Jennie se mordío el labio inferíor con hambre de la tailansesa.

—Jennie Kim perra sucia—.

dijo Rosé de trás del teléfono

—Deberías cojerte a tu vecina...se escucha tan ardiente...y si no lo haces tu, lo hago yo por señales telefonicas...—.

—Estoy realmente conciderandólo —.

Jennie dijo Imáginandolo, sientiendo como su centro se humedecía cada vez más por su vecina.

...

—¡oh! ¡Si, así! —.

decía Jennie con sus dedos mojádos déntro de sí misma, imáginando que éran los dedos de Lisa los que la penetraban.

—¡Si, más rápido! —

gritába Jennie acelerándo sintiendo como su climax éstaba por ser tocado