Seducción | Jenlisa. (G!P)

11.

J.

Me sentía como en un sueño, estuve en una cita super romántica con Lisa, mi vecina aun que ya nos habíamos desnudado la  una ante la otra, hoy nos desnudamos el alma, pude conocer mas allá de lo que Lisa mostraba ante los de mas. Lisa solo era una chica como cualquier otra, tenía sueños y gustos como los de más, amaba escucharla y la manera en que me prestaba atención cada que yo hablaba.

—Tengo muchos gustos culposos—comentó mientras reíamos juntas, estaba deliciosa aquella pasta que Lisa había preparado.

—¿Cuál es uno de ellos?—pregunté curiosa después de haber pasado un bocado para luego mirarla a los ojos.

—Pues siento un raro gusto por coleccionar taparroscas de sodas que me gustan—mencionó para tomar un poco de vino.

—¿De verdad? Deberías mostrarme esa colección algún día— dije sonriente viéndola a los ojos.

—Jen ¿Puedo decirte algo?—dijo Lisa dé repente desviando la mirada, parecía nerviosa.

—Claro, dime ¿Qué sucede?— la miré con atención en espera de su respuesta.

—Pues...realmente no se que este sucediendo, me siento muy confundida...—hizo una pausa para tomar un poco de aire como si lo necesitara para continuar—pero solo se que me gusta mucho estar contigo, mas allá de solo acostarnos, es decir, quiero un contacto mas allá de solo eso, quiero tener algo más contigo, quizás más cosas como estas—no podía creer lo que estaba escuchando, estoy empezando a temer que esto sea un sueño.

—Lisa, me siento igual, totalmente, me siento tan confundida, pero sea lo que sea que este pasando—tomé su mano y la acaricié con mi dedo pulgar con cuidado—vamos a dejar que fluya.

—Claro—me miró con una sonrisa, era tan hermosa.

JS.

Era imposible de creer, estaba en la habitación de Rosé, más bien en su cama, desnuda con ella abrazada a mi cintura de igual forma con una desnudez clara a la vista de cualquiera, pero solo yo podía verla de esa manera, tenía un cuero tan perfecto, cada pliegue, cada curva me hacía querer mas de ella, era tan perfecto aquel cuerpo.

Estuve mucho tiempo admirándola mientras dormía cualquiera diría que soy una acosadora, pero yo diría que solo admiro la belleza humana, sabía que el día allá afuera ya no era claro, que el tiempo a su lado se había ido volando, ya era bastante tarde, ¿Realmente había pasado tanto tiempo al lado de Rosé? Era muy impresionante. 

Desde este ángulo los labios de Rosé se veían tan bien, no quería despertarla pero es que realmente necesitaba besarla. Con cuidado de no despertarla me acerqué a su rostro y dejé un delicado beso en su labios, entonces pude sentir como se removía en la cama así que me separé con cuidado para no desertarla.

—Jisoo...tengo frío, abrázame—Dijo rosé con la voz ronca y los ojos entrecerrados, la envolví con mis brazos y ella volvió a dormir tranquilamente. Me sentía tan bien, tenerla entre mi brazos me ponía tan feliz, era tan cómodo estar así con ella, podría pasar todas mis noches, mis mañanas y el resto de mis días de esa forma junto a ella.

L.

Después de algunas copas de vino y algunos shots de tequila, ahora nos encontrábamos en el jacuzzi de mi baño, desnudas, una al frente de la otra mientras hablábamos de en si existía o no la monogamia.

—Realmente yo si creo en ella, porque yo soy monógama con mis parejas y si un día dejo de quererles o solo me gusta alguien mas se los digo, genuinamente soy muy sincera cuando digo las cosas, y mas en una relación con alguien, y es por eso que aun existe la monogamia—argumentó Jennie haciéndome pensar en si yo creía en la monogamia, debido  que jamás había estado con alguien me parecía un poco complicado responder a la pregunta.

—Pues yo creo que existe, pero hay persona que simplemente no son monógamas y quizás o son unos irrespetuosos con sus parejas o solo son polígamos que yo creo que no es algo malo siempre y cuando todos los involucrados estén de acuerdo.

—Realmente suenas como una experta en el tema, seguro que haz tenido muchas relaciones en el pasado—tragué en seco, me vería como una perdedora si le digo que no eh estado con alguien en mi vida y que ella ah sido la única con la que me acostado.

—Pues, relaciones no, jamás eh tenido algo serio, ya sabes, solo sexo sin compromisos— Eres  una idiota Manobal, ¿Por qué dijiste eso?, ahora creerá que solo voy por ahí acostándome con cualquiera, que desagradable.

—Pues, realmente no creí que fueses de ese tipo, me sorprendes— su tonó de voz cambió y su vista se fue a otro lado. Tomé valor para hablar.

—En realidad no lo soy, mentí, ni siquiera eh estado con alguien en mi vida, es patético pero así es, además aun que sea difícil de creer tu fuiste mi primera vez—bajé la mirada con vergüenza y sentí las manos de Jennie en mis rostro mientras lo alzaba con cuidado para que la mirara a los ojos.

—Me alegra saber eso, me alegra haber sido yo— dijo tan cerca de mis labios casi en un susurro, que hasta podía sentir su respiración, quería besarla.

Solo pude sentir como terminó con la distancia entre nosotras, sus labios se conectaron con los míos en un beso, lento y demasiado romántico.

Si los sueños se hicieran realidad el mío ya se había hecho realidad, estaba tan feliz, me sentía en un sueño o en una telenovela romántica en donde Jennie y yo fuésemos los personaje principales, en donde la novela se trataba de nosotras dos, de nuestra historia.