Seducción | Jenlisa. (G!P)

16.

J.

Había perdido la cuenta del tiempo que había pasado viendo la tarjeta con aquellas iniciales escritas a mano, y sobre todo apreciando aquellas lindas flores llenas de muchos colores sobre mi escritorio, Las flores emanaban un dulce y fresco aroma a mi oficina. Tomé aire profundamente inundando mis fosas nasales con aquel delicioso aroma primaveral, me di el gusto de volver a dar un segundo respiro y sentir aquel delicioso aroma de nuevo.

Al llegar las 8.40 de inmediato tomé mis cosas para salir de inmediato sin tener que encontrarme con Kai, pero al abrir la puerta de mi oficina ahí estaba Kai, mirándome con una sonrisa desde afuera.

—Buenas noches, Jennie, ¿ya tiene una respuesta a mi propuesta de esta noche?

—Kai. Buenas noches.

Retrocedí con una sonrisa nerviosa y solo pude pensar "Maldita sea".

—Yo. Escucha Kai. Eres un buen chico, demasiado lindo y amable, pero...

Fui interrumpida abruptamente por la presencia de alguien en especial entrando al lugar.

—¿Interrumpo algo?

Dijo Lisa adentrándose al lugar lentamente mientras nos veía con detenimiento a Kai y a mí, parecía analizarnos.

—No, de hecho, no Lisa.

Tomé su brazo atrayéndola hacia mi lado para después dedicarle una mirada a Kai quien parecía entender la situación.

—Bien, como te decía Kai, eres un buen hombre y partido, pero, no en esta ocasión. Te agradezco. Buenas noches.

Le dediqué una sonrisa y jalé a Lisa del brazo quien aún no entendía bien lo que había presenciado hace algunos segundos y solo me seguía. El chico simplemente se quedó ahí, no hubo tiempo de preguntas o reproches por su parte.  Al salir del edificio Lisa por fin habló.

—¿Qué fue eso?

Dijo con signos de interrogación flotando por encima de ella. Realmente estaba muy confundida.

—El chico me había invitado a cenar esta noche, pero yo no sabía cómo rechazarlo, gracias por llegar, me salvaste.

—De nada dulzura.

Lisa sonrió de una manera tan irresistible acercándose a mi para tomarme de la cintura y atraerme cada vez más a ella mientras que sus labios atrapaban a los míos en un beso inolvidable.