☼Pastelito

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Aquella habitación tenía los aromas del alfa y omega, no había otro. En la habitación se escuchaba suaves jadeos y algunos chasquidos.

- Binnie... - susurro Sanha enredando sus dedos en la cabellera del mayor para que esté no se alejará, le estaba gustando mucho eso de la crema batida.

- Eres como un pastelito, uno muy dulce - hablo en voz baja el alfa separándose un poco - Pondré más crema, quítate la camisa ordenó.

El omega obedeció y se quitó la camisa, quedando completamente desnudo. Bin sonrió al ver el cuerpo de su esposo, comenzó a poner crema batida en algunas partes del pecho del menor.

- Pensé que era broma... - solto una risita burlona el omega.

Moonbin dejo la crema batida aún lado antes de mirar a su esposo - ¿El que?

- Que los cocineros tienen fetiches con la comida - respondió.

- Tu propusiste la idea, yo solo estoy cumpliendo tus caprichos... Pastelito - dijo Moonbin acercándose a las
clavículas del menor para empezar a quitar la crema batida con su lengua y dando pequeños besos junto con leves mordidas.

- ¿Soy un pastelito? - pregunto mientras acariciaba los hombros desnudos del pelinegro

- Uno muy dulce y bueno...

- Deberías quitarte el pantalón - soltó un pequeño jadeo

Moonbin iba a quitarse el pantalón pero el timbre de la puerta principal se escuchó. Ambos detuvieron sus acciones mientras se miraban esperando una respuesta o algo.

- ¿Invitaste a alguien? - cuestionó Moonbin.

Sanha negó - ¿No es la paquetería? Hace poco pediste unos sartenes.

- Esos llegaron ayer.

El teléfono del castaño vibró, indicando un nuevo mensaje. Tomó el aparato y abrió sus ojos en grande al leer la notificación.

- Moonbin, son mis papás - hablo en voz baja parándose de la cama con rapidez.

- ¿Les abro o los dejamos ahí?

- Ve y abre, pero ponte una camisa diles que estoy dormido agarro varias toallitas para empezar a quitar toda la crema batida de su cuerpo.

Moonbin obedeció y bajo a la planta baja, arregló un poco su camisa y peinado antes de abrir la puerta.

- Oh, Señores Yoon... No los esperábamos, pasen, sean bienvenidos - hablo con una sonrisa y haciéndose a un lado para que el matrimonio pasará.

- ¿Interrumpí algo, Moon? - pregunto el señor Yoon.

- No, para nada. Solo dormíamos - respondió nervioso.

- ¿Qué estaban haciendo...? - cuestionó el padre omega del castaño - Huele mucho a Sanha.

- Eso... Bueno, el celo de Sanha se acerca y como casi no abrimos las ventanas por el clima se encierra su aroma aquí - se quería felicitar por la excusa que se inventó en segundos.

- ¿Y mi hijo?

- Es durmiendo... ¿Quieren que lo despierte? - pregunto.

- No, déjalo debe estar muy cansado - dijo el omega.

El alfa dejo el pastel que traía en manos en la mesa con delicadeza - Es para ustedes, pensamos que podíamos tener una pequeña y corta reunión.

- Muchas gracias, señores - hizo un pequeña reverencia, Moonbin ya no sabía que decir. Estar enfrente de sus suegros lo ponía nervioso más aparte de que casi son descubiertos.

Casado a los diecisiete 𝘉𝘪𝘯𝘴𝘢𝘯Donde viven las historias. Descúbrelo ahora