|Agatha POV|
Tenía tanto sueño, mis ojos ya no aguantan seguir abiertos, ¡Maldita clase de historia! ¿Quién tuvo la grandiosa idea de ubicar tal aburrida materia después del almuerzo? no podía dejar de cabecear en mi pupitre, por suerte me encontraba en uno de los últimos puestos, por lo que la profesora no se daba cuenta de mi evidente falta de energía, bueno, quien me manda a quedarme hasta las 4 de la mañana leyendo mangas. La clase no era tan exhaustiva, pues la profesora estaba siendo constantemente interrumpida por los ineptos de mis compañeros, los cuales no dejaban de hablar como si fueran los únicos en la sala, por lo que, mucha materia no estaba pasando. Poco me importo en realidad, ¿Qué me importaba saber sobre la guerra civil de mi país? Si de igual manera se repetirá la historia una y otra vez, los seres humanos no tienen memoria y conciencia social, siempre vivirán enajenados y dominados por los que tienen más poder.
— ¡SILENCIO! .- La pobre profesora hacía callar a mis compañeros por octava vez, y obviamente su silencio solo duró unos minutos y estos siguieron hablando. Estaba más que claro que mucho no podía hacer, se notaba desde lejos que ella no tenía la autoridad suficiente para encarar a esos estupidos, bueno, ella ni nadie, debido al injusto estatus que cargaban desde sus cunas de oro, ni yo me atrevía, no porque les tuviera miedo, sino que tenía miedo de como mi poder se podría manifestar si en algún momento me salgo de control, por lo que decidí no involucrarme en sus asuntos y creo que tampoco a ellos les importa mi existencia, pues siempre trato de pasar lo más desapercibida posible, por lo mismo, para evitar ciertas situaciones incómodas, ya no quería que mi Madre siguiera sufriendo porque nuevamente su hija estaba en problemas, ya no existían más excusas por dar para tratar de ocultar quién era realmente ante los ojos humanos, lo que me hace preguntarme ¿Por qué mis padres habían decidido e insistido que la mejor idea era que yo asistiera a una escuela como una chica normal? ¿Acaso no existían escuelas con alumnos iguales que yo? Según recordaba, había escuchado algo sobre aquello en una de las conversaciones a escondidas que mi padres tenían, sin embargo, cada vez que le preguntaba a mi padre más información, este evitaba el tema o simplemente ignoraba mis preguntas, explicando que era muy niña para entender la complejidad del asunto, ¡Como odiaba que me menospreciaran por mi edad! aunque en cierta manera los comprendía, ya había tenido varios momentos en donde mi poder se descontrolaba por mi falta de experiencia e inestabilidad emocional, lo que evidenciaba lo inexperta que soy del tema, pero si me explicaran y me dieran tan solo un poquito de información y no solo palabras a medias, quizás podría controlar este maldito poder que me enfermaba a niveles físicos y mentales.
— ¡Joder que sueño! .- murmuró de mala gana, apoyando mi cabeza en el pupitre cansada por madrugar y pensar tanto, escuchando segundos después una pequeña risa cerca mio. Ahí se encontraba una chica pelirroja escondiendo su risa sutilmente con su mano, ella era mi única amiga en realidad.
— ¿De que te ries boba? .- La miro seriamente, me gustaba fingir estar molesta para ver su reacción.
— ¡Hey! no te enojes, solo es que… haz estado cabeceando y luchando por no dormirte desde que empezó la clase, ver tu lucha durante toda esta hora, fue admirable de presenciar y a la vez divertido .- Su amiga se acerca a ella y le muestra una fotografía de ella dormitando en el pupitre.
— Dame eso, no puedo creer que me estés utilizando para tu diversión personal, ¿sabías que te puedo demandar por invadir mi privacidad y derechos de autor? He patentado mi cara en una gran cantidad de dinero…- Bromeo con ella mientras observaba de cerca la fotografía de su celular, claramente ni desde una fotografía podía dejar de visualizar las múltiples maldiciones que rondaban por el aula, las cuales trataba de ignorar completamente, ya me había acostumbrado a verlas, por lo que ya eran parte de mi diario vivir. De alguna forma agradecia que solamente yo pudiera ver estas aberraciones, no podría imaginar que mi amiga también los pudiera ver o sentir, era tan sensible y tierna, no podría soportar que ella sufriera por este tipo de experiencia, de eso me encargaría de evitar. Las únicas maldiciones que me importaba aniquilar eran las que se acercaban a ella, ni me interesaba ver cómo algunas rondaban alrededor de mis compañeros y como una específicamente acosaba a la profesora, por suerte ella no lo notaba, aunque por sus evidentes ojeras, algo de efecto le estaba provocando. Aunque he de admitir que solo gastaba una limitada energía maldita por mi inexperiencia principalmente, no está en mis planes convertirme en una heroína y arriesgarme a exorcizar cada maldición que veía, no gracias.
— (...) Bueno y con eso concluye la clase de hoy, ¡No olviden que la materia de hoy estará en el examen! Por tanto ¡Estudien! .- La profesora da un gran respiro y comienza a retirar sus cosas, mientras que los demás comenzaban a pararse de sus asientos y empezaban a conversar. A pesar de que no había puesto casi nada de atención, me puede dar cuenta de cómo la profesora antes de salir del aula, da una larga mirada a unos de mis compañeros, específicamente a uno de los tanto bravucones, el cual al parecer también la estaba mirando una cara de pocos amigos.
— Dios, no me quiero ni imaginar lo que se traen ¡IUGH! - digo hacia mis adentros, ¿qué tipo de relación tendrían? quizás esté exagerando e imaginado cosas de más, eso esperaba, aunque fue demasiado notorio.
— ¿En qué piensas tanto? Es hora de irnos, vamos.- Mi amiga me despierta de mis pensamientos, tomándome del brazo.
— Nada, nada, solo estupideces…- Me levanto inmediatamente para acompañar a mi amiga, debería de dejar de sobrepensar por todo, quien me manda ser tan delulu.
Mientras caminábamos en el pasillo de la escuela, fue inevitable no ver múltiples maldiciones esconderse cuando pasábamos cerca de ellos, así ha pasado desde que llegué a la escuela, al principio cuando pequeña no lo entendía, pero durante los años comprendí a qué se debía por mi, mi padre me lo explico muy tarde, si tan solo me hubiera mantenido informada sobre el efecto que causaba mi energia maldita hacia los demás quizás no hubiera causado tantos problemas a mi madre por querer atacar a cualquier maldición que veía, algunas me dan hasta cierta pena, bueno solo a los que no tiene una apariencia tan repugnante.
— ¡Hoy comienza el taller de coro y decidí inscribirme!.- Exclama mi amiga de repente, parecía un tanto nerviosa pero podía notar en su expresión lo emocionaba que se encontraba.
— ¡Genial Liz! .- Le doy unas leves palmadas en su espalda, orgullosa por su valiente decisión, su amiga era bastante tímida, por lo que me hacía feliz que tomará el valor de participar en algo fuera de su zona de confort.- Cantas genial, te irá espectacular, ¡Por fin el mundo conocerá tu talento! ya me estaba cansado que solamente yo y tu madre conociera lo buena que eras.- Noto como sus orejas comienzan a enrojecerse.
— S-si, bueno, previamente lo medite junto a mi Mamá sobre participar en el taller, más que nada para saber su opinión y obviamente me dijo que sería una buena instancia para poder expresarme mejor y también en mejorar mis habilidades vocales.- Me río al escuchar que su decisión fue condicionada por su madre, pero aún le doy el mérito de al menos considerarlo por voluntad propia.- De hecho, el taller comienza hoy, lamentablemente no me dio tiempo de procesarlo tanto pero no me importa, aunque quería pedirte un favor…- Ella se gira para mirarme de frente.
— Claro, dime.- Digo un tanto extrañada pero divertida por como me miraba.
— No te enojes, por favor, pero le dije a mi Madre que tu tambien iras al taller, solo ahí me dio permiso para asistir.- Liz se tapa la cara con sus manos, dejando un hueco entre sus dedos para verme.
— ¿Qué? pero, pero ¿Por qué? canto pesimo, espera, ¿Por qué te tenía que dar permiso? .- Estaba bastante confundida, no quería asistir a nada, ¡que flojera! tampoco recordaba de haberme inscrito en algo, no entiendo absolutamente nada.
— Lo que pasa es que el taller es después de clases y tu sabes que mi Mami es muy aprensiva y controladora, no me dejara quedarme hasta tarde en la escuela, solo me dejo porque iría contigo… ¿Me perdonas? - Oh no, de nuevo está poniendo su cara de gatito asustado, como la odio.
— ¡Joder que flojera Liz! pero ¿cómo asistiré?, ni siquiera me he inscrito a ese maldito taller, me echaran de una patada al escucharme cantar.- Comienzo a imaginarme las reacciones de las personas del taller al escucharme cantando I Will Always Love You de Whitney Houston y no son para nada gratas.
— No te preocupes por eso, no es necesario que asistas o algo así, no te inscribi en nada, solo te pido que esta vez me acompañes a esta primera clase, solo esta vez, no te pido nada más, lo juro, solo para sentirme segura y después iré sola.- Liz toma de mis manos, mirándome con su cara de gato más de cerca.
— Valeeee, pero para la otra, por favor mantenme informada en cualquier cosa que involucre mi persona.- Acepto, es inevitable no caer ante la cara de su amiga, podría inscribirla hasta en el ejército y aún así la perdonaría, aunque pensandola bien, quizás esta vez me servira para no quedarme dormida en casa y que mi Madre me vuelva a regañar por mis malos hábitos.
Mi amiga al escuchar aquello, salta de alegría y yo tan solo paso mi brazo alrededor del hombro de ella para seguir caminando a la última clase que nos quedaba, este día iba a ser largo, más de lo que esperaba al parecer.
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"𝐀𝐧𝐝𝐫𝐨𝐦𝐞𝐝𝐚" | 𝐉𝐮𝐣𝐮𝐭𝐬𝐮 𝐊𝐚𝐢𝐬𝐞𝐧
Fanfiction✰*⭒⋆ ༅ 𝑻𝒂𝒌𝒆 𝒊𝒕 𝒊𝒏 𝒚𝒐𝒖𝒓 𝒉𝒆𝒂𝒓𝒕 𝒏𝒐𝒘, 𝒍𝒐𝒗𝒆 𝒉𝒆𝒓 ༄ ⋆⭒*✰ Una joven hechicera conocida como Agatha Takano descubre que sus habilidades mágicas provienen de un ser cósmico llamado "Andromeda", quien reside dentro de ella, utilizán...