"𝐀𝐧𝐝𝐫𝐨𝐦𝐞𝐝𝐚" | 𝐉𝐮𝐣𝐮𝐭𝐬𝐮 𝐊𝐚𝐢𝐬𝐞𝐧

- 07

El viaje duró aproximadamente unas dos horas. Durante el trayecto Kai de vez en cuando miraba por el retrovisor para ver el estado de Agatha, el cual estaba profundamente dormida, llena de sangre en todo el cuerpo, tanto de ella como de las otras personas que había asesinado, preguntándose cómo mierda lo había hecho, era más poderosa de lo que había pensado pero a costa  de demasiada inestable para su gusto. Él había asistido a varias misiones donde para él era habitual presenciar muertes, sin embargo, no tan atroces como la de ahora. Trato como pudo de no demostrar el escalofrío que le había causado presenciar tal escena, alguien tenía que ser el fuerte y el adulto responsable en la situación, pues eran tan solo unas niñas de 14 años, presenciando una escena de esa magnitud. Kai se preguntaba como la pelirroja temerosa no salió corriendo una vez llegó al salón, un sentimiento de admiración recorrió su mente, él a su edad se hubiera cagado encima. Por otro lado, Kai también pensó en su amigo Kōsuke, el era casi como un padre para él, por lo que la noticia iba a ser un golpe bajo para su querido compañero, el cual probablemente ya esté enterado de lo sucedido, el sabia que la bomba ya había explotado y su compañero iba a ser el más afectado en conjunto a su esposa, tanto esfuerzo habían hecho para tener todo bajo control, teniendo una vida y familia “normal”. Kai pensó que nunca iban a tener una vida normal siendo hechiceros, de alguna u otra forma, sus poderes y técnicas malditas eran su mejor virtud pero también su mayor obstáculo y desafío, los altos mandos nunca permitirían que los hechiceros tuvieran una vida feliz y tranquila, no estando ellos a cargo, dispuestos a esclavizarlos para sus propios beneficios.

El chico ya estaba cerca del gran establecimiento casi futurista de los altos mandos. No podía entrar con el coche, Kai maldijo para así, cada vez lo hacía cuando llegaba al lugar, pues se utilizaban altas tecnologías en el lugar pero no podían habilitar una entrada de autos. Kai sale del auto y rápidamente abre la puerta trasera para despertar a Agatha. Les esperaba a ambos una refrescante caminata.

— Hey, niña, despierta.- Kai comienza a sacudir a Agatha con la mano.- Si crees que te llevaré en brazos, estás totalmente equivocada, vamos, despierta, ¡Takanoooo! .- Agatha comienza a despertarse lentamente luego del zarandeo de Kai, muy adolorida.

— ¿Dónde estoy? ¿Y Liz? .- Logra decir Agatha, mientras se tapaba los ojos por la luz proveniente de afuera. Era de noche pero fuera del auto había múltiples luces led que iluminaban el camino hacia el establecimiento.

— En un lugar no muy agradable pero está tu Padre dentro, vamos, sal del auto, te esperan.- Kai se apoya en el auto, esperando a que Agatha se dignara a salir. 

Agatha al escuchar que su padre estaba cerca, se quedó nuevamente paralizada, ya estaba completamente despierta por la sorpresa, no veía a su padre muy seguido, sabía que el se encontraba trabajando en lugar secreto, bueno, para ella su padre era todo secreto y oculto, poco sabía de él, tan solo lo que se dignaba contar, cosa que eran verdades a medias. Agatha traga saliva y sale del auto, sus rodillas aún le dolían y sentía como su cabeza hasta los hombros le palpitaba demasiado fuerte, hasta podía escuchar los latidos, por suerte el pitido había desaparecido, supuso que vomitar y dormir un poco la había estabilizado. Ella mira con el cejo fruncido al joven, no se había dado el tiempo de pensar y reflexionar lo raro que había sido todo, quién iba a pensar que el profesor de coro de Liz era un hechicero encubierto, de hecho ahora que lo veía más de cerca, ya no tenía la apariencia del agradable y ordenado profesor de horas antes, su expresión era de cansancio y molestia, su cabello negro ya no estaba peinado y ahora estaba todo desordenado, como un estilo de wavy mullet, lo cual lo hacía ver mucho más joven, preguntado en su mente, cuántos años podría tener el supuesto profesor.

— No me mires así, te salve de un posible encarcelamiento, deberías estar agradecida.- Kai saca del bolsillo de su camisa, una cajetilla de cigarros y un encendedor, prendiendo uno de estos con bastante agilidad, apuntando con el cigarrillo a la chica, para luego comenzar a fumar de este. - Tsk… bueno, tan solo sigueme.- Kai comenzó a caminar por el camino de concreto. Agatha pudo ver el final del camino, encontrándose un enorme edificio, con varios ventanales, nunca había visto un lugar así en Australia, bueno en la ciudad sí pero que en un lugar en medio de la nada exista un edificio tan futurista era ilógico, esto podría ser un lugar turístico de primer nivel pero por lo que veía, estaba completamente desolado.