Mes Feligami

Corazones Sinceros

Con una sonrisa cálida, Félix tomó una rosa del jardín y con delicadeza la colocó detrás de la oreja de Kagami resaltando aún más su belleza natural.

Félix: -Estas rosas no se comparan con tu belleza-

Kagami: (Se sonroja) -Oh, Félix, siempre sabes cómo hacerme sonrojar. Eres tan dulce-

Félix: -Solo digo la verdad, mi Reina. Tu belleza supera a cualquier flor en este jardín. Y no solo eso, tu corazón sincero y tu bondad iluminan mi vida más que cualquier flor-

Kagami: -Tus palabras siempre tocan los rincones más profundos de mi corazón-

Félix: (Acaricia suavemente la mejilla de su novia) -Juntos, nuestros corazones sinceros crearán un jardín de amor eterno-

Kagami se acerca a Félix y le da un beso en los labios y Félix corresponde al beso de Kagami.

Después de un momento, se separaron lentamente, pero sus manos seguían entrelazadas, como si no quisieran dejar de sentir la cercanía del otro. Félix miró a Kagami con amor en sus ojos, una mirada que reflejaba la promesa de un futuro lleno de amor y complicidad.

Félix: -Te amo, Kagami, con todo mi corazón sincero-

Kagami sonrió, sintiendo la calidez de esas palabras llenar su ser.

Kagami: -Y yo te amo a ti, Félix-

Félix: -Estar contigo, Kagami, es como encontrar el hogar en medio del mundo-

Kagami: -Contigo, Félix, he encontrado la libertad que siempre he buscado, gracias-

Félix: (Besa la mano de Kagami) -No tienes que agradecer. Tu amor me ha liberado de todas las cadenas del pasado-

Kagami: -¿Recuerdas cuando nos conocimos en la mansión Agreste y nuestras vidas cambiaron para siempre? Bueno, aunque no hablamos solo nos vimos-

Félix: -Sí, como olvidarlo. Fue como si el universo conspirara para cruzar nuestros caminos en aquel lugar. Aunque apenas intercambiamos miradas, supe en ese momento que algo especial estaba por comenzar-

Kagami: -Fue un instante mágico, ¿verdad? A pesar de que no intercambiamos palabras, nuestras miradas hablaron por nosotros-

Félix: -Desde entonces, cada día a tu lado ha sido una aventura, Kagami. Gracias a ese encuentro en la mansión Agreste, descubrí lo que realmente significa encontrar a tu otra mitad. Aunque hubiera preferido que ese encuentro no fuera en la mansión de mi querido tiito- (Rueda los ojos)

Kagami río suavemente ante la expresión de Félix, entendiendo su molestia hacia el lugar del encuentro.

Kagami: -Sí, la mansión Agreste puede ser un tanto... peculiar. Pero al menos nos dio el regalo más preciado: el descubrimiento el uno del otro-

Félix: -Si mi tiito estuviera vivo le agradecería a por proporcionar el escenario perfecto para nuestro destino-

Kagami: -Solo no lo digas enfrente de Adrien-

Félix: -Jamás lastimaría a mi primo favorito-

Kagami: -Aunque aún guardaremos el secreto de que su padre era un villano-

Félix: -No quiero causarle más dolor del que ya ha enfrentado en su vida. Le hice daño antes. Si me odia por eso, no me lo perdonaré- (Baja la mirada)

Kagami levantó gentilmente el rostro de Félix con su mano y lo miró con ternura.

Kagami: -Félix, todos cometemos errores en la vida. Lo importante es aprender de ellos y crecer. Adrien es un alma comprensiva, sé que te perdonaría si supiera lo que llevas en tu corazón. No cargues con esa culpa, estamos aquí el uno para el otro, siempre- (Le da un pequeño beso en los labios de su novio)

Félix sintió el calor reconfortante de los labios de Kagami sobre los suyos, y una sensación de alivio comenzó a llenar su corazón.

Félix: -Gracias, Kagami. Tus palabras significan todo para mí. Prometo hacer todo lo posible para merecer tu amor y la comprensión de Adrien-

Kagami: -Sé que lo harás, Félix. Juntos podemos superar cualquier obstáculo. Te amo-

Félix la abrazó con ternura, agradecido por tenerla a su lado.

Félix: -Y yo a ti, Kagami. Eres mi luz en la oscuridad. Juntos, podemos enfrentar cualquier desafío que se nos presente-

Con el abrazo cálido y reconfortante, Félix y Kagami saben que mientras estén juntos, podrán enfrentar cualquier desafío con valentía y amor. Con cada caricia, Félix y Kagami sentían cómo sus corazones se entrelazaban aún más profundamente. En ese momento, se dieron cuenta de que, con corazones sinceros, podían enfrentar cualquier desafío que la vida les presentara y seguir floreciendo juntos en su jardín de amor eterno.