Sentis

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Kagami ha estado cumpliendo las ordenes de su madre para que ella no se de cuenta de que ella tiene su anillo de vuelta, (el anillo que contiene su amok para controlarla). Félix invita a su novia Kagami por un café, para que se sienta más tranquila.

Kagami: (Abre la puerta de la cafetería) -Gracias por invitarme, Félix. Necesitaba esto- (Ambos entran)

Félix: -Siempre estaré aquí para ti, Kagami. A veces, un pequeño descanso y un buen café pueden hacer maravillas-

Kagami asintió, agradecida por las palabras reconfortantes de Félix. Juntos, encontraron una mesa cerca de la ventana y se acomodaron. Después de ordenar sus bebidas, Félix y Kagami se sumergieron en una conversación relajada.

Kagami: -Se que no debería obedecer a mi madre, pero tengo miedo de que descubra que tengo mi anillo de vuelta-

Félix tomó la mano de Kagami con suavidad, ofreciéndole su apoyo.

Félix: -Entiendo por lo que estás pasando, Kagami. Pero recuerda, tu madre no puede controlarte para siempre. Tienes tu propia voluntad y el poder de decidir qué hacer con ese anillo-

Kagami: -Gracias, Félix. Tienes razón. No puedo permitir que el miedo me controle para siempre. Necesito encontrar la fuerza para enfrentar a mi madre y tomar el control de mi propia vida-

El mesero llegó justo a tiempo, interrumpiendo el momento de reflexión de Kagami y Félix. Colocó las tazas de café sobre la mesa con una sonrisa amable.

Mesero: -¡Aquí tienen su café! ¿Hay algo más en lo que pueda ayudarles?-

Kagami: -Todo bien, gracias-

El mesero asintió y se retiró, dejando a Kagami y Félix para disfrutar de su café y continuar su conversación.

Félix: -Estoy orgulloso de ti por enfrentar esto, Kagami. Juntos encontraremos una manera de superar cualquier obstáculo-

Kagami: -Gracias, Félix. Saber que estás aquí conmigo me da fuerzas para seguir adelante-

Félix: -Me parece curioso que no haiga más sentis-seres como nosotros. Al principio creí que Adrien y yo éramos los únicos, pero nunca creí que tú lo serías-

Kagami: -A veces me siento como si fuéramos los únicos en este mundo con este tipo de... conexión especial. Pero me alegra no tener que enfrentar esto sola, Félix-

Félix tomó un sorbo de su café, reflexionando sobre la rareza de su situación compartida.

Félix: -Es reconfortante saber que no estamos solos en esto, Kagami. Juntos podemos apoyarnos mutuamente y enfrentar lo que sea que el destino nos depare-

Kagami: -Sí, Félix. Contar contigo me da esperanza y fuerzas para seguir adelante, incluso en los momentos más difíciles. Juntos, podemos enfrentar cualquier desafío que se cruce en nuestro camino-

Mientras disfrutaban de su café, una sensación de complicidad y confianza se afianzaba entre Kagami y Félix. A medida que conversaban, compartían no solo sus preocupaciones, sino también sus sueños y aspiraciones. La complicidad entre ellos creció aún más, marcando el comienzo de una nueva etapa en su relación y en su lucha por la libertad y el control sobre sus propias vidas.

Mes FeligamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora