Contrataque

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Félix y Kagami se encontraban en la clase de esgrima en una intensa competencia. Se enfrentaban con agilidad y destreza, cada uno buscando el momento perfecto para atacar. La sala resonaba con el choque metálico de las espadas de cada estudiante. Kagami intento engañar a Félix con un falso movimiento, como si estuviera abriendo su defensa. Félix, sin embargo, no cayó en la trampa y detuvo la espada de Kagami con su propia espada rápido y preciso.

Félix: -Buen intento, Kagami, pero no seré tan fácil de engañar-

Kagami: - ¡Tienes una buena defensa, Félix! Pero aún no has visto mi mejor movimiento-

Kagami, decidida a encontrar una brecha en la defensa de Félix, intensificó su ataque. Con movimientos rápidos y precisos, logró desarmar momentáneamente a Félix, haciendo que su espada se deslizara de su agarre. Sin embargo, Félix, aunque momentáneamente desarmado, no perdió la compostura. Con reflejos ágiles, recuperó su espada. Kagami, con una sonrisa juguetona, lanzó una serie de contrataques rápidos y certeros, desafiando la habilidad defensiva de Félix. Este respondió con movimientos gráciles, bloqueando cada ataque con maestría.

Félix: (Deteniendo la espada de su novia) -¡Son buenos contrataques, Kagami!-

Kagami ejecuta un movimiento sorpresa. Con una rápida y precisa maniobra, desarmó a Félix, arrebatándole la espada de las manos con un hábil giro de muñeca. La espada de Félix se clavó al suelo y Kagami pone su espada en el abdomen de su novio, dejando al rubio sorprendido por la astucia de Kagami.

Kagami: -La astucia también es parte del arte de la esgrima- (Bromeó Kagami, sin perder la oportunidad de resaltar su victoria momentánea)

Con un gesto sereno, Félix levantó las manos en señal de rendición, reconociendo la victoria momentánea de Kagami.

Félix: -Impresionante, Kagami. Has demostrado una vez más tu destreza en el combate- (Kagami sonríe)

*

Después de la clase de esgrima, Félix y Kagami salieron del gimnasio, habiendo cambiado sus uniformes por su ropa cotidiana. Caminaban juntos por el camino de regreso a sus casas, disfrutando de la brisa fresca de la tarde y compartiendo conversaciones animadas.

Félix: -Cada día me sorprendes más, Kagami ¡Tus contrataques estuvieron impecables!-

Kagami: -Gracias, Félix. Pero debo admitir que tus movimientos defensivos también fueron impresionantes hoy, tienes buenos reflejos-

Félix: -Gracias, Kagami. Trato de mantenerme alerta, especialmente cuando estoy enfrentándome a alguien tan hábil como tú. Aunque nunca te voy a ganar ya que siempre estás un paso adelante-

Kagami: -No subestimes tus habilidades, Félix-

Félix: -¿Segura? Porque siempre estas intentando quitarme mi espada y contratacas-

Kagami: -Bueno es parte de la diversión. Además, me encanta ganar-

Félix: -En eso tienes razón, porque ¿Dónde estaría la emoción si no tratáramos de ganar? Pero ¿sabes qué es aún más emocionante? ¡Ver como mejoramos juntos cada día!-

Kagami: -Esa es la verdadera belleza de nuestro entrenamiento juntos. Nos desafiamos mutuamente a mejorar y crecer juntos. Además, es genial compartir este camino contigo, Félix-

Félix: -Definitivamente. No puedo imaginar enfrentarme a estos desafíos con nadie más que contigo, Kagami. Juntos somos imparables-

Ambos se miran con ternura, pero en ese momento llega Tatsu el auto de Tomoe Tsurugi.

Kagami: (Rueda los ojos) -¡Brillante! Al parecer mi madre se le ocurrió la brillante idea de mandar a Tatsu-

Félix: -Bueno, no podemos hacer mucho al respecto. Tu madre no le gusta que estemos juntos, pero si me transformara en Argos...-

Kagami: (Lo interrumpe) -¡Félix!-

Félix: -¿Qué? Solo la desaparecí una vez, no lo volveré hacer- (Kagami rueda los ojos) -Lo siento, mi Reina. Pero sabes que no me agrada tu madre-

Kagami: -Ni mi madre a ti, pero desaparecerla no es una opción-

Félix: -Seguro que encontraríamos una solución menos drástica-

Kagami: (Ríe un poco) -Bueno, al menos sabemos que tenemos un sentido del humor similar. Ahora deja que Tatsu te lleve a casa-

Félix: -Vamos entonces, dejemos que Tatsu nos lleve a casa-

Con paso ligero, Félix y Kagami se encaminan hacia donde está estacionado el auto de Tatsu. Al acercarse, Tatsu abre la puerta y la pareja entra, una vez dentro, se acomodan en sus asientos y se preparan para el viaje de regreso a casa. Conversando animadamente, Félix y Kagami se sumergen en la atmósfera relajada del viaje de regreso a casa, disfrutando de la compañía del otro mientras comparten anécdotas del día y planean futuras aventuras juntos.


🦋 Esto fue lo único que se me ocurrió🦋

Mes FeligamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora