Matías era claramente consciente de que algo había pasado y lo confirmó en cuánto Enzo cruzó la puerta de casa, tarde en la noche.
se le acercó para abrazarlo y sintió un perfume distinto, aunque no se refería a uno comercial.
la piel de Enzo no olía como siempre.
-este no es tu olor- le dijo sorprendido
-no me bañé, lo voy a hacer ahora...
-¿vos me estás cagando a mí?
-no
-no tenes tu olor
-trabajo con mucha gente, Mati-le dijo sintiendo una culpa demasiado grande
-viniste tarde, y estás borracho...
-me quedé tomando algo
Mati no era idiota, y le gustaba lo que estaba pasando, asi que acorralandolo empezó a besarlo
-Matias no tengo ganas...
-¿a quién te cogiste? ¿eh?-le preguntó mordiendole el cuello
-a nadie...
-me doy cuenta-le dijo apretandole la entrepierna con algo de violencia
-Mati...
Mati siguió besandolo y mientras Enzo volvia excitarse, recordó algo
-¿dónde estuviste vos?-le preguntó tirando de su pelo
-con Blas...
Enzo le dio una fuerte cachetada lo que a Matias le causó risa
-me mentis-le dijo tomandolo del cuello-¿dónde estuviste?
-ya lo sabes-le aseguró mirandolo a los ojos-pero pensaba en vos-agregó tomando el pene contrario entre sus manos-¿vos pensabas en mi?
-no
-claro que no, el que sea que te cogiste hoy no me llega ni a los talones a mi, imposible pensarme
-es muy enfermo esto ¿que estamos haciendo?
-¿nosotros? el amor, con los demás es sexo-le dijo antes de volver a besarlo y llevarlo a la cama dónde estuvieron el resto de la noche.
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La mañana siguiente en la oficina Enzo sentía como todo su cuerpo le pasaba factura y se sentía fatal; para empeorar todo, Agus se metió en la oficina cerrando la puerta sin esperar el permiso
-¿podemos hablar?
-ahora no
-Enzo...
-¿porque nunca me haces caso? te dije que no
-lo de ayer...¿que fue? o sea...¿cogimos nada más o...
-Agustín. sabes que tengo pareja...
-parece que fuiste vos el que se olvidó de eso ayer
Enzo suspiró y se puso de pie
-no me gustas, estaba borracho y enojado, la pasamos bien y eso es todo
-¿pensas que estoy enamorado de vos?
-no fui yo el que vino a preguntar que somos
-¿asi que no te gusto?-preguntó él acorralandolo al costado de la puerta. Enzo cerró los ojos, realmente no podía más
-no
-me viste desnudo, y así y todo...
-que tipo ridículo sos
