Miguel O'Hara Oneshots & Drabbles

Adicto al Trabajo

El constante zumbido y pitido de las pantallas, alertándole de posibles anomalías, era un sonido al que Miguel se había acostumbrado. El silencio se había vuelto un poco aburrido para él, no es que no lo disfrutara, pero era una molestia cada vez que su mente se reprendía sobre qué pasaría si y qué no sobre el canon.

El zumbido mantuvo su mente en marcha, como si le recordara su propósito, y los pitidos sólo lo distrajeron lo suficiente como para concentrarse en lo que su mente consideraba importante en ese momento. Lo mantuvo anclado. Un poco de paz para él mismo.

Hasta que apareciste en su bahía flotante.

"Puedo ver que te pones tenso desde aquí, Miggy" tu risa silenciosa te valió un profundo suspiro por parte de él.

Un silencioso 'Ahora no' de su parte.

Sus dedos rastrearon y mapearon nueva información, pero algo andaba mal. La información que había creado no coincidía con el algoritmo. Una mano grande frotó sus rasgos, tratando de aliviar la ira latente debajo de su rostro aparentemente tranquilo.

"¿En qué estás trabajando?" Tus pasos resonaron más cerca, sus ojos cayeron sin emoción, aburridos y bastante hartos del mismo mensaje en su pantalla que había estado viendo durante la última hora.

Error .

Apretó la mandíbula y sus garras se clavaron suavemente en la palma de su mano. Músculos tan rígidos que pensaste que cualquier movimiento lo rompería. Estaba tenso. A pesar de sus movimientos calculados, el estrés rezumaba por cada poro de su piel, como si esperara a que la pantalla mostrara ese molesto mensaje nuevamente para finalmente romperse.

Error

Su puño la atravesó, enviando restos de vidrio por toda la estación. Tus ojos sólo se abrieron ligeramente mientras tus labios se fruncían, divertidos.

"Bueno, ¿al menos eso significa que puedes concentrarte en otra cosa?" Ofreció tu voz burlona mientras el se dejó caer en su asiento. Las piernas se abrieron mientras sus dedos pellizcaban el puente de su nariz.

"¿Qué quieres?"

Su voz ronca resonó en la bahía, tu voz interrumpió la lista de sonidos frecuentes a los que estaba acostumbrado.

"Sólo entregando un informe, pero viendo que estás a punto de estallar, sólo viendo."

Él gruñó en respuesta. Su cabeza apoyada en la silla.

"No puedo más ", exhaló.

"Me alegra que finalmente te hayas dado cuenta. Sólo somos humanos, ¿sabes? Bueno, medio. Aún asi, necesitamos descansar".

Tus pasos se acercaron, bajaste la configuración de brillo de las ventanas exteriores. De pie detrás de él, pasaste tus dedos por su cabeza, frotando en pequeños círculos.

"¿Qué estás haciendo?"

La cansada ira en su voz sólo te hizo reír.

"Dado que aún no me has estrellado contra la pared, significa que te gusta".

Tus manos se movieron hacia su nuca y luego se extendieron sobre sus hombros. Era como intentar suavizar un bloque de hormigón para convertirlo en masilla.

"Supongo que estabas trabajando en algún algoritmo nuevo".

Sacudió la cabeza suavemente y suspiró en voz baja mientras trabajabas en sus anchos hombros. El calor de tus manos tratando de calmar la tensión acumulada.

"La puta mierda no funciona".

Una cosa que habrás notado es lo bocón que era cuando estaba enojado, frustrado o estresado.