Miguel O'Hara Oneshots & Drabbles

Como Si Fuese Mía

Resumen: Gabi quiere una madre. ¿Quién es Miguel para negarle tal deseo?

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Suspirando por tercera vez consecutiva, Miguel miró con cariño las fotografías de su hija a través de los años, hasta que creció y se convirtió en una joven encantadora, cuyo talento en el fútbol le había valido una beca en la universidad.

A pesar de estar aterrorizado por la idea de que Gabriela extendiera sus alas y se elevara hacia la vida misma, sabía que el momento llegaría tarde o temprano, más bien, ahora mismo. Estaba desempaquetando algunas cajas en el apartamento en el que se alojaría Gabi y, si era honesto, la idea de que ella compartiera una habitación con otra persona no le atraía mucho.

Si no fuera por las renovaciones de la casa que debían hacerse lo antes posible, se aseguraría de conseguirle a Gabi un lugar propio.

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La emancipación le había pasado factura a él y a su mente. La antes femenina y colorida habitación llena de dibujos, trofeos y medallas con motivos de futbolistas, carteles de estrellas de fútbol, ​​algunas consolas y juegos, ahora era un espacio vacío lleno de recuerdos.

Cuando Gabi le dio la noticia de que ella se mudaría por completo, su corazón se encogió y se rompió, pero supo que tenía que dejarla ir. Gabriela tenía 19 años en ese momento, le iba bien en la universidad, había encontrado un trabajo de medio tiempo y un nuevo roomie. Esto último parecía lo más preocupante de la lista. ¿Era un hombre? ¿Estaba comiendo bien? ¿Se llevaba bien con esa persona? ¿Era mayor? ¿Estaba su Solecito a salvo?

Habían pasado tres años desde que dejó su casa para realizar sus estudios superiores y su carrera como futbolista profesional.

Su mente corría con infinitas preguntas y el estrés le mordía el pecho, el zumbido de su teléfono interrumpió sus acelerados pensamientos. Abrió el registro de mensajes y suspiró aliviado al ver el nombre de Gabriella en la pantalla.

Tocó el mensaje y su corazón casi se derritió al ver a Gabi con una expresión enternecedoramente tonta en su rostro, sus manos haciendo una señal de V mientras enfocaba sobre una pequeña mesa puesta para dos.

"Hora de cenar  ~"

El título decía. La comida parecía deliciosa y estéticamente agradable a la vista. Calidad de restaurante casi estrella Michelín.

¡ La comida de (Nombre) es increíble ! . Por cierto , estoy libre la próxima semana, así que ven , te extraño papá .

Gabi le había enviado un mensaje de texto un par de horas después. (Nombre) ; al menos ahora sabía que Gabi compartía espacio con una mujer. No confiaba en absoluto en los chicos universitarios. Al menos ahora podría dormir un poco mejor. Sin embargo, algo había llamado su atención, a pesar de los rasgos competitivos de Gabi, ella rara vez se relajaba con los demás. Y la imagen sólo le dio la razón.