Miguel O'Hara Oneshots & Drabbles

Un Baile

Resumen: ¿Qué hacer cuando tu jefe se da cuenta de tu otro trabajo?

Streets de Doja Cat es lo que bailas jkjskj

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Una de las ventajas de ser mordida por una araña era la variedad de habilidades que conllevaba. ¿Flexibilidad? Sep. ¿Movimientos elegantes y suaves? También. ¿Un 'spider-traje' colorido, ajustado y genial? Oh sí. ¿Tener como jefe a un hombre gigante de más de 2 metros que apenas sonreía? En definitiva.

Dichas habilidades se pusieron en práctica en lo que respecta a la pista de baile. Excepto por la parte de tu jefe de 2 metros. El hombre, el jefe, el infame Miguel O'Hara. Rara vez salía de su oficina o hablaba más de dos frases en tu dirección. Pero era relativamente bueno. Lo menos que necesitabas era que él descubriera tu pequeño trabajo secundario.

Heroína durante el día, bailarina exótica por la noche. Aunque el término 'bailarina exótica'  sentaba mejor que stripper. Quizás ambas cosas, todavía lo debatías.

Y dicho trabajo exigía tu presencia lo antes posible, sin embargo estabas en una reunión informativa con Miguel, Jessica y Peter después de que se capturó una anomalía. Tu mente estaba formulando una manera de disculparte y finalmente dejarle saber a tu otro jefe que estabas en camino. Los viernes, usualmente eran noches ocupadas y eso significaba dinero.

—... Así que el mejor curso de acción es reunirlos y tomarlos por sorpresa con un contraataque.— murmuró Jessica mientras el mapa holográfico se mostraba ante todos ustedes sobre una mesa.

Tu teléfono vibró. De nuevo.

Las espesas cejas de Miguel cayeron sobre ti con un ligero ceño fruncido.

—L-Lo siento. Sólo necesito contestar— Jessica y Peter intercambiaron miradas, pero Miguel solo miró en tu dirección, entrecerrando los ojos mientras desaparecías en un lugar más privado.

—Jesús, mujer, ¡¿dónde estás?! El club está lleno esta noche. Será mejor que entres aquí antes de que Rose reciba el show principal y Julia te despida. Ya está enojada porque te perdiste un show la semana pasada .

—Estaré allí en 20. Hazme algo de tiempo, ¿por favor?

—Lo intentaré, date prisa .

Colgaste, suspiraste y regresaste a la reunión, para tu sorpresa ya había terminado.

—Te enviaré los detalles.— Jessica murmuró en tu dirección, Peter la siguió y te dio una sonrisa educada mientras salían de la habitación.

—Uh, me tengo que ir. Verificaré los detalles más tarde— Le hablaste a Miguel, con su mirada siempre crítica fija en ti, haciéndote tragar de los nervios.

—Una más  y estás fuera.

Tu respiración se cortó ante sus palabras y tu cabeza asintió.

—Ajá. Adiós. — Atravesaste un portal y regresaste a tu propio mundo. Atravesando los edificios para finalmente llegar a tu pequeño lugar que tenías como hogar. Te quitaste el traje, lo arrojaste al cesto de la ropa sucia mientras te dabas una ducha de cinco minutos y luego te pusiste ropa más cómoda, pero de fácil remoción. Una camiseta, converse y unos pantalones cortos.

—Que se joda, de verdad.—Murmuraste con los nervios de punta, faltaban 15 minutos para llegar. Te llevaste un par de Pleasers rojos, un bolso con la lencería para la noche. Habías elegido un conjunto de color azul intenso, un marcado contraste con los colores monocromáticos que usualmente usabas.

Arneses, gargantillas y ligas de cuero eran tu firma para ir con estilo, y con tus habilidades de araña, habías llegado a ser una de las mejores bailarinas del exclusivo club.