Audrey
Me dirijo hacia la primera clase de la mañana junto con Megan y Julio, y al llegar a mi salón me despido de ambos, los tres tomamos caminos distintos y me siento en mi respectivo asiento mientras el profesor comienza a explicar algo relacionado con la evolución humana y animal. La cabeza no me deja de dar vueltas desde que Caden me contó sobre Amelia, no paro de pensar en cómo era ella y en lo mucho que le debió doler su pérdida, es como si Tory muriera por irresponsabilidad médica, sería algo que jamás lograría perdonar en mi vida.
Las dos horas de clase pasan volando y me dirijo hacia mi casillero para recoger los materiales de la siguiente clase. Aprovecho el receso para ir a la cafetería por un chocolate frío y no puedo evitar dirigir mi vista hacia Riley, este se encuentra sentado en una de las mesas de la cafetería con dos tipos, mi mirada se cruza por un segundo con la de él y me sonríe abiertamente.
Volteo el rostro nerviosa y comienzo a hacer la fila para la maquina de café y chocolate, observo a Megan entrar a la cafetería y le digo urgentemente con la mirada que venga hacia mí, pero esta no camina lo suficientemente rápido y Riley me toma del brazo sin siquiera dejarme preparar mi chocolate.
—¿Ocurre algo de lo que no esté enterado?—. pregunta confundido.
—¿Qué debería ocurrir?
—No lo sé, Audrey, dímelo tú, me miras como si hubieras visto un maldito fantasma.
—Riley, ni siquiera somos amigos, no inventes—. le recuerdo una vez más tratando de zafarme de su agarre.
—Creí que éramos compañeros de borrachera—. me dice sonriente.
—Cuando estoy borracha no sé lo que digo, no te lo tomes tan en serio.
Lo miro fijamente intentando distinguir alguna muestra de arrepentimiento o culpabilidad en su mirada, pero no logro ver nada de eso, su mirada coqueta me muestra solo a una persona vacía que no conoce el significado del arrepentimiento.
—Deja de mirarme así.
—¿Así cómo?
—Como si estuvieras escarbando mi alma, me pone nervioso.
Suspiro rendida, no hay nada.
—Déjame en paz Fernsby—. me volteo de nuevo hacia la máquina, y Riley me vuelve a tomar del brazo tirando suavemente de él.
—¿Ahora soy Fernsby? ¿Qué demonios te ocurre?
Lo miro de nuevo, sin decir ni una sola palabra y su rostro se suaviza por un segundo para luego alzar las cejas sorprendido.
—Te lo ha dicho—. afirma por lo bajo mientras me suelta. —No puedo creer que te lo haya dicho.
—Mira Riley no importa, a mí no me incumbe ese tema, solo por favor evítame problemas.
—¿Problemas? ¿Problemas porque tienes miedo de mí o problemas porque no quieres que mi hermano se moleste contigo?—. pregunta dolido, por primera vez desde que lo conozco veo el dolor cruzarse por su semblante.
—Ya te dije que yo tomo mis propias decisiones, no tienes por qué seguir con el tema de Caden—. le respondo poniendo los ojos en blanco.
Me toma de los hombros y me empuja hacia la salida, provocando que miradas curiosas se posicionen en nosotros y me sonrojo inmediatamente, ¿quién se cree este idiota?
—Mira, lo siento, ¿sí?, y no lo digo nada más por arrastrarte como un perro conmigo, lo siento en todas las formas en las que alguien puede sentir culpa y estar jodidamente arrepentido. Eres una chica increíble, y admito que el acercarme a ti fue solo una estrategia para que mi hermano volteara su vista hacia mí nuevamente—. confiesa apenado mientras observa para todos lados menos a mí. —Esto es algo que jamás le diría porque mi ego no me lo permite, pero la muerte de Amelia... No solo le cambió la vida a él, me jodió a mi también, ¿crees que yo quería que eso pasara? ¡Yo la quería, joder!—. exclama frustrado mientras se jala el cabello. —Fue mi culpa, todo fue mi maldita culpa y eso lo sé bien, vivo con ello constantemente, pero por favor no me mires como me ha visto Caden todos estos meses, no soy tan malo, lo juro, solo... No soy tan malo, Audrey.
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Una vida para recordar
RomanceAudrey Green, chica londinense, con un futuro prometedor por delante en la universidad de sus sueños, pero que para poder lograrlo, necesita salir de su zona de confort. Caden Fernsby, oriundo de la ciudad de California, a una distancia de 8,558 kil...