08

279 48 23
                                    

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seo Changbin no tuvo opción más que saltar su última clase, era demasiado malo en inglés y tenía hambre porque en el almuerzo se la paso quejando de cualquier cosa con Kyujin

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Seo Changbin no tuvo opción más que saltar su última clase, era demasiado malo en inglés y tenía hambre porque en el almuerzo se la paso quejando de cualquier cosa con Kyujin.Despues de comer en la cafetería emprendió su camino hasta su club.

Llegó hasta la bodega de huellitas saludando a los cachorros y a el chico que se encontró ahí acariciando al pequeño cacahuate.

—Hola—Changbin se queda de pie observando al chico de gafas en el suelo.

—Hola—el chico le responde tímidamente.

—¿Jeongin, cierto?—Changbin pregunta mientras revisa el cuaderno de registro para ver qué cachorro pasearía con el.

—Si—La voz del chico suela tan quedita que Changbin cree que es adorable.

La lista muestra los nombres de todos los cachorros que ya habían sido paseados a excepción de Berry, estaba bien con eso la cachorra era muy amigable apesar de que era una cachorra de energía inagotable y amante de la velocidad, quien tal vez salía perdiendo era la cachorra pues el humano no tenía un buen rendimiento cuando de correr se trataba.

—Pequeña Berry—Changbin abre la puerta dejando salir a la cachorra al mismo tiempo que se arrodilla recibiéndola con los brazos—Por favor, compadécete de este pobre ser—Berry encima de el solo le lamia el rostro.

Jeongin tuvo que aguantar la pequeña risa.

—Bien, linda vamos—Decia mientras colocaba la correa azul brillante de Berry.

Changbin no pudo evitar sentirse un poco intimidado por la perspectiva de mantener el ritmo con su enérgica compañera de paseo, como su única consolación tomo su botella de agua, que ahora sabía que ambos necesitaban.

Una vez fuera de huellitas, estaba el gran patio trasero de la escuela solo para la cachorra, Berry comenzó a tirar de la correa con entusiasmo, ansiosa por explorar el mundo que la rodeaba. Changbin, por otro lado, luchaba por mantener el paso con la velocidad de Berry, tropezando de vez en cuando en su intento por seguir el ritmo acelerado de la cachorra.

𝗣𝗥𝟬𝗕𝗟𝟯𝗠 𝗕𝟬𝗬 | ᶜʰᵃⁿᶜʰᵃⁿᵍDonde viven las historias. Descúbrelo ahora