A Christopher, el presidente de clase le toca lidiar con el chico nuevo quien es un chico problema que por dónde pasa problemas causa.
Y Bang no fue la excepción ¿Acaso el presidente se estaba enamorando del chico problema?
¡Changbin causaste un pr...
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Seo Changbin era un alma caótica y despreocupada, siempre dispuesto a seguir sus impulsos, sin importar las consecuencias.Su naturaleza impulsiva lo llevaba a enfrentarse a situaciones difíciles sin pensarlo dos veces. A menudo, sus acciones bien intencionadas terminaban metiéndolo en problemas, pero para Changbin, la idea de quedarse al margen mientras alguien era intimidado era simplemente inaceptable.
Es por eso que cuando está en los pasillos disfrutando de su pastelillo de chocolate en el suelo en medio de los casilleros como si fuera un buen lugar para un snack, puede ver desde el inicio como un chico evidentemente mayor llega a intimidar "discretamente" a un chico menor.
—Por favor...—Dice Changbin soltando un suspiro antes de dar el último mordisco, guarda el envoltorio en su mochila.Se levanta y se da el tiempo de estirar huesos antes de comenzar a caminar en esa dirección, olvidando su mochila, ahí en el suelo.
Mientras se acerca puede ver la siniestra sonrisa del chico mayor intimidando al más pequeño que apenas nota es Yang Jeongin, el chico que está con el en huellitas.
Una vez llega, se para frente a ambos, con una expresión desafiante en su rostro. Sus ojos centelleaban con determinación mientras enfrentaba al chico mayor, quien lo miraba con una mezcla de molestia y confusión. Changbin no retrocedió, manteniendo su postura firme y desafiante, como si estuviera dispuesto a enfrentar cualquier situación que se presentara.
—¿Tienes algún problema con este chico?—preguntó Changbin al chiquillo con gafas, su voz resonando con una calma sorprendente a pesar de la tensión en el aire. El chico mayor frunció el ceño, claramente molesto por la intervención de Changbin.
Jeongin ni siquiera se atreve a hacer alguna acción más que agachar su cabeza.
—Esto no es asunto tuyo, así que lárgate—Respondió el chico mayor con arrogancia, intentando intimidar a Changbin con su mirada desafiante.
Changbin no se inmutó. En cambio, cruzó los brazos sobre su pecho y mantuvo su mirada fija en el chico mayor.—Lo siento, pero no puedo simplemente quedarme de brazos cruzados viendo que molestas a mi amigo—dijo Changbin con determinación.
