cada vez

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Violeta siempre había imaginado que su reencuentro con Chiara sería en la academia, después de que la nombraran finalista del programa pero las cosas se habían complicado. Al final, la menorquina había acabado yéndose en la gala diez. Después de pasar una gala muerta de los nervios, le entró una gran rabia por el cuerpo cuando expulsaron a Chiara pero en nada se relajó porque un rato más tarde, cuando ya había llegado a su hotel en Madrid desde la casa de Denna, recibió una llamada de FaceTime de Emma, su madre. Sabía perfectamente quien estaba al otro lado del teléfono así que descolgó corriendo. La imagen de una Chiara cansada pero con una sonrisa en la cara apareció.

- ¡Vio! - Dijo con una gran emoción.

- ¡Kiki! ¿Cómo estás? ¿Estás bien? ¿Te encuentras bien?

- Estoy bien, Vivi, de verdad. Voy en el taxi para el hotel con mi madre, me siento muy tranquila. ¿Tú cómo estás?

- Yo estoy bien, amor. No te preocupes. Estoy un poco triste porque te hayas ido pero deseando de verte ya y de darte un abrazo. Te quiero mucho, te amo, ¿vale? Todo está genial, lo has hecho increíble.

- Yo sí que te quiero y también quiero verte pronto. Gracias por todo, mi madre ya me ha dicho que me has apoyado un montón y que me has estado viendo.

- No podía hacer menos por ti, Kiki. Ya verás que dentro de nada estamos juntas de nuevo. Aquí afuera ya no nos despegan ni con agua caliente, ¿me oyes?

- Espero que sea así. Vio, te tengo que dejar. Ya llegamos al hotel, ¿vale? Mañana hablamos si quieres.

- ¡Mañana hablamos sin falta! Te quiero, te lo repito. Adiós, que descanses mucho y que duermas bien con tu mami. Es un encanto.

- Yo más. Descansa tú también. Buenas noches.

La llamada se colgó y vio que le había llegado un mensaje de Belena. ¿Te vienes mañana a OT al día para sorprender a Kiki? Seguro que le va a hacer mucha ilusión verte ya. Violeta no se lo pensó dos veces, le dio una respuesta afirmativa, Belena le dijo que le gestionarían el billete para un ave salía después de mediodía y se puso a hacer la maleta instantáneamente aunque fuera ya un poco tarde. A la mañana siguiente, hizo un par de cosas que tenía que gestionar en Madrid con la discográfica y, después de comer, cogió el ave que la llevaría a ver a su Kiki.

Un coche de producción la recogió en la estación de Sants para llevarla a plató. Cuando llegó tuvo que estar escondiéndose todo el tiempo, Chiara pululaba por alli haciendo entrevistas y demás cosas así que no podía moverse con mucha libertad por el edificio. Chiara no sabía nada de nada. Habían hablado un poco por whatsapp pero lo justo para hacerla creer que seguía en Madrid y que se quedaría allí por un tiempo, por lo que se reencontrarían allí cuando la de Menorca fuera a grabar su single. Lo que menos se esperaba era que la pelirroja se hubiera recorrido media España para ir a verla aunque fuera un rato.

Llegó el momento de OT al día y Violeta se metió en la Green Room a esperar a que tuviera que salir. Estaba atacada de los nervios. Veía a Chiara a través de la pantalla, se la veía guapísima, con mucha luz en la cara, se la notaba feliz y tranquila, lo que la tranquilizaba también mucho a ella. A Violeta le daba miedo como reaccionaría Chiara al encontrarse todo lo que había fuera pero, al parecer, no le había sentado nada mal.

Alguien de producción fue a llevarla hasta la entrada de plató cuando ya le tocaba salir. Xuso la llamó desde allí y salió bajando las escaleras a toda velocidad. Cuando vio a Chiara girarse y salir corriendo hacia ella, se le dibujó en la cara una sonrisa de oreja a oreja. A Kiki se le iluminó aún más la mirada y casi la tiró echándose encima de ella para abrazarla. Notó que aspiró fuerte, le dijo que olía a Violeta. Lo había hecho queriendo, se había bañado en perfume antes de salir para que reconociera su olor de nuevo.

One shots - Kivi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora