One shots - Kivi

el festival (au)

Uno de los festivales de música más importantes de España estaba a punto de empezar. Todo estaba listo. Ya había muchísima gente delante del escenario preparada para darlo todo y los artistas iban llegando a medida que se iban preparando. La cabeza de cartel no podía ser otra que la estrella del momento, Chiara Oliver. Sus apasionados fans ya estaban campando por el recinto a pesar de que no cantaba hasta la tercera tanda de actuaciones que era la última del día. La cantante atraía a muchísima gente.

En la zona de prensa, todos los periodistas estaban ya preparados para entrevistar a los diferentes cantantes que pasaran por allí. Los presentadores del streaming del festival también estaban dispuestos para cuando este empezase y para hacer entrevistas a todos los cantantes que participaban, además de comentar las actuaciones. Una de las componentes de este equipo de presentadores era Violeta Hódar. Violeta era una joven pero reputada periodista que trabajaba para una de las mejores cadenas privadas del país pero que también era bastante conocida en redes sociales por los artículos que hacía sobre música. Estaba feliz de que la hubieran invitado a participar como presentadora en el festival.

Los diferentes artistas se fueron sucediendo por allí para ser entrevistados y responder a las preguntas de los entrevistadores. Lo cierto es que a Violeta le cayeron bastante bien todos. Fueron muy educados y amables con los presentadores. Se notaba que todos iban con ganas de disfrutar. Pero hubo una cantante que le llamó especialmente la atención y a la que había sido un gusto entrevistar.

Era la primera vez que compartía espacio con Chiara Oliver. Había oído que era la sensación, la cantante del momento. Se había preparado muy bien las preguntas que iba a hacerle e incluso había investigado sobre ella porque sabía que sus fans eran bastantes exigentes así que quería hacerle la mejor entrevista posible. El problema fue que casi se quedó muda cuando la vio entrar en la sala donde hacían las entrevistas. Estaba rodeada como por un halo de luz, parecía una princesa. Iba vestida con un corsé y unos vaqueros. Llevaba un maquillaje rosa que resaltaba el verde de sus ojos y unas divertidas extensiones rosas caían por su pelo.

Se sentó a su lado y le sonrió. Fue uno de sus compañeros el que dio inicio a la entrevista porque la pelirroja aún no salía de su impresión pero pronto se unió a los demás y también le hizo unas cuantas preguntas a la cantante. Notó que esta la miraba también diferente, aunque no sabía si era solo su imaginación o estaba pasando de verdad. Se creó una pequeña burbuja durante la entrevista entre las dos y no pararon casi de mirarse. Chiara respondía con mucho gusto a las preguntas de Violeta, se notaba que conocía sobre ella y eso le encantaba.

La burbuja se explotó cuando empezaron a llamar a Chiara porque debía prepararse para su actuación. Lo que no sabía Violeta es que las redes ya ardían al ver la química que había tenido durante toda la entrevista con la cantante. Las miradas no habían pasado desapercibidas por nadie que estuviera viendo el streaming. Violeta se puso a mirar su teléfono en un rato libre, entró a Twitter para ver lo que se estaba diciendo del festival y se dio cuenta del percal. Se moría de la vergüenza.

Se le olvidó un poco el tema cuando siguieron las pocas entrevistas que faltaban para terminar pero volvió a estar complemente hipnotizada cuando vio a Chiara sobre el escenario del festival. Agradeció no tener que estar presentando en ese momento por lo que pudo disfrutar de la actuación completa. Iba a cantar unas cuantas canciones de su reciente EP "La libreta rosa". La periodista lo había escuchado y lo cierto era que tenía unas canciones buenísimas.

Se había cambiado de ropa. Llevaba un body negro de tiranta fina y una falda rosa. Estaba despampanante. Cantó su primera canción con la guitarra eléctrica. Fue una de las favoritas de Violeta. Tenía claro que su debilidad eran las mujeres que tocaban la guitarra. Después, se sucedieron unas cuantas canciones más. Fue increíble. Se movía por el escenario con tanta facilidad y lo llenaba tanto pese a ser ella sola con su banda. Violeta quedó enamorada de su música y, por qué no decirlo, de ella.